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El peor año de Rocío Carrasco
La mujer de Fidel Albiac despidió el año en compañía del clan de las Campos. Mientras, su ex marido, Antonio David Flores, se tomó las uvas en compañía de la hija que ambos tienen en común
No corren buenos tiempos para Rocío Carrasco. La hija de Rocío Jurado ha puesto fin al que puede que haya sido uno de sus peores años. Su frágil situación familiar y profesional (esta semana se ha publicado que podría estar pasando un mal momento económico) ha coincidido con la vuelta al primer plano de la actualidad mediática del que muchos consideran su «enemigo»: su ex marido, Antonio David Flores, que, a su vez, está cada vez más unido a la hija que ambos tienen en común. «Rociíto» despidió el año en casa de Terelu Campos, una cita a la que también asistió su madre, María Teresa Campos, que aún se está recuperando de su ruptura con Bigote Arrocet. Aunque en las imágenes que colgaron los asistentes en sus cuentas en redes sociales solo se veían estampas de felicidad y alegría, parece que más de una de las presentes llevaba la procesión por dentro.
La encargada de enseñar al mundo cómo despidieron las Campos 2019 fue la benjamina: Alejandra Rubio, hija de Terelu. Precisamente fue ella la que reveló que Rocío Carrasco estaba en la lista de invitados. Lo hizo con un «selfie» en el que se ve cómo la joven recibe un beso de la que denomina «mi tita Ro». Parece que, pese a los altibajos, la relación de amistad que une a la mujer de Fidel Albiac con la familia es más sólida que nunca. Entre tanto, su hija Rocío Flores se divertía en la última noche del año en compañía de su padre y la mujer de éste, Olga Moreno.
Pese a que Rocío Carrasco siempre ha intentado llevar un perfil bajo en el plano mediático, su nombre ha estado en todas las tertulias en los últimos meses, en concreto desde que Antonio David Flores puso sus pies en la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Y es que fue precisamente su hija la encargada de defender al concursante de «GH Vip» en las galas con un discurso que no dejó en buen lugar a su madre.
Mal momento económico
A esto se une el hecho de que el matrimonio podría estar en números rojos. Así lo publicó esta semana la revista «Lecturas». Según este medio, su patrimonio, en su mayor parte a nombre de Fidel, se encuentra embargado. Dentro de esta lista están las posesiones que «La más grande» legó a su única hija. Así, Rocío debería un millón y medio de euros por el impago del impuesto de transmisiones patrimoniales por la herencia de su madre y Fidel otros 150.000 euros. Los gastos jurídicos que «Rociíto» ha afrontado en su batalla legal contra Antonio David podrían haber agravado el problema.
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