¿Se ha hecho Don Juan Carlos la prueba del coronavirus?

Aunque ocupen el quinto y el sexto puesto en el orden de preferencias, Don Juan Carlos y Doña Sofía son reyes y miembros de pleno derecho del núcleo duro de lo que se llama Familia Real; Don Felipe, Doña Letizia, Leonor, Sofía, Don Juan Carlos y Doña Sofía, así es el orden y para darles servicio existe una estructura de organización para el buen funcionamiento de la llamada Casa Real. Entre los departamentos existentes, el de Comunicación ha informado de la realización de las pruebas del Covid19 a los cuatro miembros jóvenes de la Familia Real, pero de los padres del Rey, de 82 y 81 años, no hay ningún tipo de información. De acuerdo que no han estado con la Ministra Montero, ni tampoco han ido al colegio de las nietas Leonor y Sofía, donde se detectó un caso de contagio, pero sí que están dentro de la llamada población de riesgo, la de los mayores de edad y más, en el caso del Rey Juan Carlos, que arrastra varios problemas de salud.

Es previsible que hayan pasado por el servicio médico ubicado en las instalaciones del Palacio de la Zarzuela pero a día de hoy ni han respondido cuando se les ha preguntado, ni han informado del resultado en caso de que se hubieran sometido a ellas. Gracias a que ayer le veíamos salir por el garaje de la casa madrileña de su hija Elena y que no llevaba mascarilla para proteger al guardaespaldas-chófer que conducía, es deducible que del coronavirus, de momento, el monarca no tiene que preocuparse porque sino ya estaría en cuarentena sin salir a la calle y no sentado de copiloto en su Bentley de color azul, que le regaló hace unos años la compañía Volkswagen. También esa imagen deja claro que está en Madrid que, aunque oficiosamente haya trasladado su residencia a Sanxenxo especialmente en temporada de regatas ayer, estaba cumpliendo las medidas de confinamiento domiciliario en su residencia oficial, aunque en un régimen de semilibertad porque se tomó la licencia de visitar a su primogénita, eso sí lo hizo en su coche y con su fiel conductor escolta y no en transporte público que es lo que desaconsejan las autoridades sanitarias para la población de riesgo.

La Reina Sofía no le acompañaba, dada la frágil salud de su hermana Irene, con la que vive, es previsible que si no se fue hace días al palacio de Marivent, ahora ya, con el Estado de alarma no sea aconsejable el desplazamiento. Ambos, tienen muchas aficiones que les impedirán aburrirse en el palacio, además de pasear por el monte del Pardo o acercarse al huerto ecológico, pueden mantener esas sobremesas largas que al monarca le gustan tanto y en las que suele llevar la batuta de la conversación por la cantidad de experiencias y conocimientos que tiene. Es buen contertulio, con gran sentido del humor y aficionado al móvil. Además, la televisión y sus amplísima oferta son un magnífico entretenimiento.

Desde siempre a toda la familia de Don Juan Carlos les ha gustado ver televisión. En concreto a él le entretiene ‘Master Chef’ porque promueve la gastronomía española y el programa de entrevistas de Bertín Osborne, pues es el momento de aprovechar para ver esos capítulos que se han perdido porque el confinamiento domiciliario y más en las personas mayores es de obligado cumplimiento ya se sea rey o plebeyo. Los contemporáneos de Don Juan Carlos, que siguen de titulares de sus coronas y que pasan de los ochenta, como Harald de Noruega, Margarita de Dinamarca, Carlos de Suecia o Isabel de Inglaterra, han despejado sus agendas, han anulado sus festejos, como el 80 cumpleaños de la reina Margarita o el día del cumpleaños de Victoria de Suecia, para dar ejemplo y cortar la cadena de contagios de un virus que no distingue entre sangre azul o roja. Al padre del Rey Felipe VI también le piden “selfies” y aun siendo campechano, no ha sido muy dado a los abrazos y besos en público en los actos oficiales, igual que su prima Isabel II. Y es que pocas royals nuevas siguen el ejemplo de la decana de todas las reinas, Isabel II. Ella sin coronavirus y sin crisis sanitarias sigue la inamovible norma de no besar, que no la besen, de no tocar a la gente que la vitorea detrás de las vallas y de llevar siempre sus guantes puestos. Después, si se lava mucho las manos y si se desinfecta, no lo sabemos porque no lo hace en público.