Preocupación por el impacto económico del Covid-19 en la moda

Más allá del turismo y la hostelería, el sector de la moda es uno de los más afectados por la crisis del Covid-19. Durante estos meses nuestros creadores viven su temporada alta, por lo que esta situación está causando gravísimos problemas en su economía. Con grandes dificultades para producir, la paralización de las ventas, pedidos cancelados y el cierre de los comercios, nuestras empresas asociadas estiman que las pérdidas, sólo en el mes de marzo, puedan ascender hasta los 90 millones de €.

Si tenemos en cuenta la estimación del cuatrimestre que va de marzo a junio, el de mayor actividad del año junto a la campaña de Navidad, las pérdidas alcanzarían los 360 millones de €. Además, eventos de gran relevancia para el sector se han visto obligados a retrasar su edición. Es el caso del salón Valmont Barcelona Bridal Fashion Week, una convocatoria de referencia internacional en el sector nupcial, que en este 2020 aplaza su celebración hasta el mes de junio. Esta crisis sanitaria sin precedentes ya había causado importantes descensos en las ventas internacionales durante el primer trimestre del año. Las ferias internacionales, en concreto las de Milán y París, experimentaron una considerable bajada de asistencia de compradores, lo que ha repercutido en una disminución muy notable de las ventas de las colecciones otoñoinvierno 2020/2021 a nivel internacional. Teniendo en cuenta estos datos, la crisis de Covid-19 ya compromete los resultados del segundo semestre para nuestras firmas, por lo que las graves consecuencias de esta situación contagian hasta el año 2021.

Para Modesto Lomba, “esta situación debe invitarnos a reflexionar y hacernos pensar en los errores cometidos como país y como sector”. El presidente de ACME considera que hay que mirar hacia el mañana y pensar ya en cuáles deben ser las medidas de dinamización con las que vamos a afrontar el día después. “El futuro puede depararnos más episodios como este y debemos estar preparados. No se trata de una crisis anecdótica, por lo que es muy importante que protejamos nuestra industria del mismo modo que ya se hace en otros ámbitos y en otros países. Es el momento de blindarnos, fomentar la producción interna a todos los niveles y proteger lo nuestro como estrategia de futuro”. “Tenemos un país que puede presumir de la enorme capacidad de sus creativos”, añade Modesto Lomba. El presidente de la Asociación destaca además que el tejido empresarial de la moda española está compuesto por grandes profesionales y artesanos de alta especialización. “Es el momento de apostar por ellos más que nunca y concienciar al consumidor del gran valor del producto Made in Spain como vía para afrontar tiempos difíciles”, declara.

Para Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME, “es momento para la innovación, para pensar y tratar de reinventar los discursos, los procesos y ofrecer a los consumidores nuevos valores. Además, lo que habrá que hacer sí o sí, indudablemente tanto desde el ámbito de lo público como de lo privado, es desarrollar una política de estímulos y un plan de incentivos”. Desde la Asociación Creadores de Moda de España ya estamos en contacto directo con diferentes instituciones y organismos con la finalidad de trasladar la problemática de nuestras empresas, así como sus propuestas de planes de futuro para superar del mejor modo las graves consecuencias de la crisis del COVID-19 en la economía del sector de la moda de autor.