Jorge Javier inicia los cincuenta con una serenidad renovada

El presentador de Mediaset no parece haber acusado un bajón en su popularidad tras la bronca en directo que mantuvo con su colaboradora y antaño amiga Belén Esteban. Al menos eso es lo que se percibe después de leer la entrevista que ha concedido a su revista de cabecera, Lecturas, donde no sólo parece querer desnudar su alma, sino también su cuerpo ya que posa en el jardín de sus casa en calzoncillos, no dejando casi nada a la imaginación. El presentador hace años que se toma en serio lo de la nutrición y el deporte y que, como él mismo reconoce, es el único secreto para no engordar.

A pesar de todas las terapias a las que ha ido y de está mucho mejor que nunca, tanto física como mentalmente, el de Badalona sigue sin deshacerse de la depresión que comenzó a tener después de sufrir un ictus aunque considera que ya está muchísimo mejor gracias a tomar antidepresivos, sin duda una confesión valiente ya que en España todavía es un estigma para mucha gente tomar esta medicación y eso que es uno de los países de la UE donde más se venden.

En la entrevista reconoce que el tema de Belén Esteban no le ha afectado demasiado dando a entender que la amistad de los dos está por encima de todo eso. El tiempo dirá si es así o no.

Otra de las grandes pasiones de Jorge Javier son sus galgos. Uno de ellos está ahora malito, motivo por el cual está bastante preocupado pero, como no podía ser de otra manera, con lo que verdaderamente está ocupado en con el cáncer de pulmón de padece su amiga del alma Mila Ximénez. Ambos han declarado el amor que se tienen mutuamente, de hecho la colaboradora reconoce que ejerce un poco de madre para él puesto que se lleva pocos años con su hija Alba Santana. Si la semana pasada Ximénez expresó la preocupación que tiene por Jorge, al que no desea preocupar, esta le toca a él devolverle los cumplidos declarando lo mucho que le importa su amiga a la que reconocer ver bien, con ganas de luchar pero también de reír y disfrutar su vida. Reconoce que es incapaz de ver su vida sin ella dentro, que eso le rompe por dentro.

Otra de las grandes confesiones del presentador, aunque no es la primera vez que las hace, es el amor profundo que siente hacia su padre ya fallecido. Jorge Javier se muestra ahí profundamente vulnerable y es que a su edad es lo normal, empezar a ver a los padres con otra mirada mucho más cariñosa y comprensiva. Afortunadamente para él su madre sigue viva y es el mayor apoyo con el que cuenta.

En cuanto a su vida sentimental parece que sigue siendo un poco agitada sin que se vislumbre en el horizonte ningún amor como el que mantuvo con P., su última pareja estable. De hecho siguen manteniendo una excelente relación de amistad.

Quién sabe, dónde hubo fuego, quedan brasas y lo mismo nos dan una sorpresa en breve.