El mensaje de Sara Carbonero de hace dos días que podría explicar por qué se habla de su separación

El exfutbolista Iker Casillas y la periodista Sara Carbonero se separan, según ha confirmado en exclusiva la revista Lecturas que fue poco después desmentido por Hola. Lo cierto es que los rumores de su distanciamiento llevan mucho tiempo circulando.

Hace dos días, la periodista publicaba en su Instagram una imagen de un campo de margaritas y una frase de Van Gogh que quizá hoy, con la confirmación de la ruptura, se entienda mejor: “La normalidad es un camino pavimentado. Es cómodo para caminar pero nunca crecerán flores en él”.

Y es que parece que los 11 años de relación y casi 5 de matrimonio no han sobrevivido al desgaste y a las crisis, aunque ambos hayan sido el apoyo del otro en los peores momentos, como cuando Sara estuvo ingresada hace un mes por una recaída de su cáncer de ovario.

Hace tan sólo una semana la pareja disfrutó de un relajado almuerzo en uno de los restaurantes más conocidos de la capital con su gran amiga Isabel Jiménez.

El beso de Sudáfrica

Lejos queda ya la imagen que dio la vuelta al mundo el 11 de julio de 2010, cuando España ganó la final del Mundial de Sudáfrica a Países Bajos e Iker comparecía como capitán de la selección para hablar del partido. Allí le esperaba Sara Carbonero, micrófono en mano y tratando de contener la emoción del momento, pero el futbolista rompió todos los protocolos y se lanzó a darle un beso en directo. Un acción espontánea que los dos siempre han recordado con cariño, pero también con mucha vergüenza como han reconocido posteriormente en varias entrevistas. Pero ese momento, emitido en directo y compartido con los millones de espectadores que celebraban eufóricos la primera victoria de la selección española en un Mundial de fútbol, forma parte ya del imaginario colectivo y les convirtió en la pareja de moda del deporte español.

Ahí fue la manera en la que Iker decidió acabar con todas las especulaciones y rumores y confirmaban su relación. Fue un campeonato muy duro, en el que los jugadores de Del Bosque recibieron muchas críticas después de perder el primer partido contra Suiza. Y el capitán Casillas, a pesar de ser uno de los más destacados del campeonato, también fue acusado de estar distraído durante la primera fase por la presencia de Carbonero en Sudáfrica. Esa fue una manera de responder a todos los que dudaron del equipo y de su compromiso. Y qué mejor manera que haciéndolo de esa manera.

Después, la pareja tuvo que soportar muchos infortunios. La salida de Casillas del Real Madrid y su aterrizaje en Portugal para jugar en el Oporto, el infarto que le obligó a dejar los terrenos de juego y los problemas de salud de Carbonero, que sigue luchando contra un cáncer de ovario, del que ha tenido varias recaídas.

La pareja se trasladó a Madrid con sus dos hijos, de 4 y 7 años, pero la relación sufría un fuerte desgaste y finalmente decidieron poner fin al matrimonio. La revista Lecturas explica que Sara se habría quedado en el domicilio conyugal y que Iker, que fichó a principios de la temporada por el Real Madrid para realizar un trabajo ejecutivo, se habría mudado a una casa cercana para proteger a sus hijos y que se vean lo menos perjudicados por la decisión de la pareja.