Dos días después de que la revista Lecturas anunciara en portada la noticia de la separación de de Sara Carbonero e Iker Casillas, la pareja ha decidido poner fin a las especulaciones y confirmar la noticia. Por lo que hemos podido saber era la periodista la más reticente a hacer pública la separación, aunque la crisis del matrimonio era evidente desde hace meses. Según apuntan algunos medios como ABC, el comunicado del divorcio estaba redactado desde hace más de un mes, pero se pospuso su anuncio debido a la recaída de Sara, que tuvo que ser intervenida de urgencia en Madrid. Tras su alta, el pasado 12 de febrero, Sara e Iker abandonaron juntos el hospital para dirigirse a su domicilio. Pero el matrimonio ya estaba herido de muerte.

El silencio de los protagonistas no ha hecho más que alimentar las especulaciones y Sara, consciente de que era imparable que se filtraran nuevos detalles sobre su crisis con Casillas, ha aceptado la decisión de Iker de hacerlo público cuanto antes.

La periodista ha censurado los comentarios en su comunicado en Instagram.

La situación es especialmente dolorosa para la ex presentadora de informativos que, para evitar comentarios que puedan hacerle daño, ha tomado la drástica decisión de censurarlos en su muro de Instagram. Lo mismo ha hecho Iker, probablemente aconsejado por la mujer con la que ha compartido los últimos once años de su vida y con la que tiene dos hijos de corta edad.

En el comunicado, que se ha emitido de manera simultánea en las redes sociales de ambos, no se hace mención al motivo que les ha llevado a tomar esta decisión. La pareja se centra en subrayar lo positivo de su relación: “Tanto Sara como yo nos sentimos enormemente orgullosos de la familia que somos y de haber podido compartir un amor que nos ha llenado de felicidad durante todos estos años de unión” y son rotundos al afirmar que “el respeto, el afecto y la amistad permanecerán siempre”.

Para ambos la prioridad es “desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos”, por lo que “seguiremos juntos en la tarea maravillosa de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho”. Sara e Iker aseguran que su separación “Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo”. Por último, la pareja pide a los medios que respeten la intimidad de la familia “en este momento de cambio” asegurando que “Estas serán las únicas palabras públicas que realizaremos en el presente y en el futuro”.