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El escalofriante relato de Rocío Carrasco sobre su hijo David: “Lo han manipulado”

Este episodio 10 de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, escuchamos el escalofriante testimonio de cómo su hijo, David Flores, empezó a cambiar la actitud con ella

Rocío Carrasco
Rocío CarrascoTelecinco

Este miércoles vemos en Telecinco el episodio 10 de la serie documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, donde escuchamos el escalofriante testimonio en el que Rocío Carrasco cuenta cómo su hijo, David Flores, empezó a cambiar la actitud con ella. ‘Vibro’ es el título de la nueva entrega, en la que la hija de “la más grande” aborda la narración de acontecimientos clave de las últimas dos décadas de su vida: su boda con Fidel Albiac o la mayoría de edad de sus hijos, Rocío y David.

Este capítulo narra hechos que tuvieron lugar entre 2013 y diciembre de 2016. Rocío Carrasco comienza explicando que su hija, tras finalizar los seis meses de vigilancia, se muda a Málaga con su padre, y recuerda como era su hijo David. Le define como un niño cariñoso y muy familiar. Recuerda que David tenía amigos en el colegio de todas las edades, “le quería todo el mundo”.

David empieza a cambiar a partir de que su hermana no está ya en la casa. Él tenía pasión con su madre, pasión con su abuela, pasión con Fidel. Él tenía devoción. Con María Teresa moría... Siempre ha sido un niño muy cariñoso, muy familiar. A David lo quería todo el mundo en el colegio. Tenía amigos de todas las edades. “¡Me hubiese encantado mandar a David a por el pan, como cualquier niño a determinada edad. Eso nunca lo hice y me hubiera encantado. Darle el dinero y que hubiera sido responsable, que hubiera adquirido cierta independencia. Nunca lo he podido hacer. Pensaba si se caía en la calle y le pasaba algo”, relata.

“He vivido el terror y también a la hora de educar. No he podido porque he tenido en frente a alguien que mostraba una imagen de mala madre. Me sentía amada por él, era locura. Le encantaba verme hacer de comer”, confiesa respecto a su hijo David. “Hablo de él sin pena porque yo sé que él es feliz. Mi pena con él es en otro sentido, por la utilización que ha sufrido”. Además, asegura que si David hubiera podido, la hubiera llamado y la hubiera visitado: “Yo sé que él no hace determinadas cosas porque no se le han permitido” y asegura que “se volvió arisco, un niño reaccionario, en cierta forma desagradable en la forma de hablar”.

Antonio David pide una quinta modificación de medias con respecto a David, pero el juez no puede reabrir la de 2012, porque ya había terminado. Ese año tuvo lugar la sexta modificación de medidas de la custodia de ambos niños. “En esta él pide una cantidad de dinero por la niña y otra por el niño, en total 4.600 euros. Esta modificación de medidas da lugar a una vista” porque lo que cuenta Antonio David Flores sobre los estudios universitarios de la Ro es “mentira” y un serie de gastos del niño por su situación de salud.

Sexta modificación de medidas de Rocío Carrasco y Antonio David Flores
Sexta modificación de medidas de Rocío Carrasco y Antonio David FloresTelecinco

“Cuando David es pequeño, el endocrino dice que debería ponerse hormona de crecimiento. Estoy contando estos pequeños detalles sobre la salud del niño porque este ser ha hecho exclusivas hablando de la salud de su hijo, yo no estoy entrando en problemas generales sino en momentos puntuales y para explicar el porqué de las cosas”, relata Rocío, “se pone una pensión al niño, una cantidad ínfima con relación al dinero que este ser quería. Y a la niña no tenía que pasarle pensión al existir causa de desheredación. Y así termina este procedimiento”.

Posteriormente, Carrasco pasa a su boda con Fidel Albiac: “Era un sueño cumplido que durante mucho tiempo no se pudo realizar. En ese momento, anímicamente estaba hecha una mierda, pero cumplí lo que siempre había querido”.

Vibro, parte II

El último día que veo a mi hijo es el 23 de junio de 2016″, momento en el que David fue a pasar dos meses junto a su padre. “Cedo a que el niño se vaya y pido a mi aboga que envíe un abogado de esta persona y le diga que al igual que nosotros hemos mostrado nuestra voluntad a que vaya, que por favor nos diga qué día va a volver el niño y así pueda asistir a la boda de su madre. A ese email contesta el abogado que su cliente no sabe nada al respecto y que llame por teléfono al padre, pero yo no puedo llamar a este ser porque utilizaba las llamadas para insultarme”.

“El niño tendría que estar en casa el 5 de septiembre”, asegura Rocío Carrasco y se refiere a las declaraciones que hizo Olga Moreno en septiembre de 2019 en “Sábado Deluxe” sobre sus hijos: “No he hablado nunca de ella, pero no tiene vergüenza. Le ha venido bien ser la madre coraje que les ha salvado de la madre hija de puta porque ha tenido beneficio económico”.

Olga Moreno se sienta por primera vez en un plató en septiembre de 2019
Olga Moreno se sienta por primera vez en un plató en septiembre de 2019Telecinco

En cuanto a su boda con Fidel Albiac, Rocío Carrasco asegura que no invitó a su hija por razones obvias, pero que su hijo David era parte de este enlace al igual que el resto de la familia. Una de las personas que declinó esta invitación fue su tía Rosa Benito, quien, asegura, recibió una llamada que le hizo cambiar de opinión en el último momento.

Me he casado para toda la vida. Esta es la única, la otra nunca existió. Yo creo en el amor porque lo tengo a manos llenas, sé lo que es el amor, gracias a Dios. Fui tan feliz ese día...”, recuerda Carrasco con nostalgia, “Fue uno de los días más felices de mi vida por nosotros y por lo que sabía que suponía para mi madre. Estaba cumpliendo uno de sus últimas voluntades”.

Boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac en 2016
Boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac en 2016Telecinco

“Lo primero que me encontré al día siguiente fue una portada de revista de mis hijos llorando con este ser (Antonio David). Él vuelve a utilizar a sus hijos para que la gente piense que soy mala persona y mala madre. No tiene vergüenza y no tiene conciencia”, confiesa tras el enlace y asegura que lloró tras verlo. “Vive de tu ex mujer hasta que puedas vivir de tus hijos”, dice Rocío respecto a su ex pareja.

Tal y como relata Rocío Carrasco, pasado el tiempo estipulado, su hijo no se presenta en su casa. Por ello, se ve obligada a reclamar judicialmente, pero jamás su ex pareja devuelve a David y por ello hay un juicio. “Yo no voy a buscar al niño porque tengo miedo a que en un momento dado me rechace, porque no sé lo que me puede preparar cuando yo vaya a por él... Si yo hubiese hecho eso también habría puesto en una situación muy jodida a mi hijo. Sigo luchando judicialmente por recuperarle”.

Cuando se produce la vista tras la reclamación judicial, en 2017, David ya es mayor de edad. “Cuando yo me caso, el niño ya estaba empadronado en Málaga”, asegura Rocío, “ese día me di cuenta de que he parido dos veces pero que no tengo a ninguno de los dos”.

Visiblemente emocionada, Carrasco asegura que mientras que la habitación de Ro la quito pronto, la de David la mantuvo intacta durante mucho tiempo porque se considera madre “soy madre y seré madre hasta el día que me muera porque mi madre me parió madre”, determina. Así finaliza este décimo capítulo, uno de los más duros, dedicado íntegramente a la relación con su hijo David.