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Entrevista

David Summers: “Toda mi vida ha sido La isla de las tentaciones”

Presenta nuevo disco «La esquina del Rowland» con la esperanza de que «lo mejor está por llegar»

David Summers, cantante. MLarrode

Era, es y será el yerno perfecto. ¿Por qué? Porque lo es. Buen tío, simpático, honesto, inteligente, educado, amable y eternamente joven. Con esos mimbres, nadie diría que pudiera ser también una estrella de la música porque, chica, no es lo habitual. Los ídolos del pop –venga, voy a caer en un topicazo– suelen ser bastante «especialitos»… Pues, él también es estrella del pop. Y con disco nuevo, «La esquina del Rowland» y gira. La gira, a ver, le da perezón, que ya tenemos una edad.

–¿Qué pasaba en «La esquina del Rowland», por el Parque de las Avenidas, que merezca el título de su nuevo disco?

–Allí empezó todo. En esa barra de bar, Javi y yo hablábamos de nuestros sueños con 18 años. Allí están enterrados los mejores momentos de nuestra juventud, nuestros primeros amores y borracheras. El origen de todo lo que pasó después.

–¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?

–Siempre he pensado que lo mejor está por llegar y quiero seguir pensándolo, aunque hay que reconocer que este tiempo presente es una puta mierda, y que hay que convertirlo en pasado lo antes posible.

–¿Los 80 son algo así como un estado de ánimo?

–Un poco, sí. O, al menos, es como lo recordamos. Para mí, fueron tremendos. Era muy joven y tuve la suerte y el privilegio de vivirlos al máximo.

–Al David Summers de 20 años, ¿cómo lo mira?

–Con ternura. No es tan diferente al de ahora. Sigo ilusionado con mi vida, con la música y, aunque vas perdiendo cosas con los años, también vas ganando otras que ni siquiera esperabas.

–¿Sabía usted que parece eternamente joven?

–No es verdad, pero se lo agradezco. No tengo miedo a envejecer. Me siento bien conmigo mismo. Me da más miedo enfermar, no poder hacer lo que me gusta ni ocuparme de los que quiero.

–¿«Marta tiene un marcapasos» era «snuff music»? ¿Greguería musical?

–Más bien greguería. Es la única canción superviviente de mi primera época como letrista, que era surrealismo punk puro. Hay algunas canciones de Hombres G inéditas que siempre serán inéditas, porque tenían letras absolutamente aberrantes.

Imagen de archivo de David Summers en un conciertolarazon

–¿Teme que algún día se cuestionen las letras de Hombres G como pasó con el famoso «mariconez» del «Quédate en Madrid» de Mecano?

–Ya lo han hecho y me da igual. Jamás he escrito nada con intención de ofender o hacer daño a nadie. Todo lo contrario. Siempre he escrito sobre el amor, el humor y las personas, y siempre he creído necesario transmitir buen rollo. Ahora, más que nunca.

–¿Sabe si en Venecia han escuchado su «Venecia»?

–Si, claro que sí. Otro ejemplo de surrealismo demencial.

–En el contexto punk, rock de la Movida, ustedes eran los yernos perfectos, ¿no?

–Hombres G… Mmmm…

-¿Se lo tenían muy creído o la G no era de «Guapos»?

–No, la G no era de eso, aunque somos guapos a rabiar.

–Fans a porrillo, sin embargo, usted se casó con su compañera de cole. ¿Temía a las chicas cocodrilo?

–Una cosa es tu vida profesional y otra distinta tu vida de verdad. Yo intento no mezclarlas demasiado: puedo salir a cantar delante de miles de personas y, al día siguiente, llevar a mis hijos al colegio.

–¿Se puede ser tan arrebatadoramente encantador como lo es usted y ser una estrella?

–Sí, claro que sí. Yo creo que cuando alguien que cree que es una estrella es un gilipollas porque ya lo era de antes. Igualmente, si piensas de ti mismo que eres una estrella, es que eres gilipollas. El éxito, igual que el fracaso, siempre es temporal.

–¿Lo suyo fue una confesión del rollo: papá quiero ser artista o la sorpresa hubiera sido: papá quiero opositar a notarías?

–Mi padre siempre supo que yo iba a ser artista. Me estuvo preparando desde que era niño. Yo soy quien soy porque siempre quise ser como mi padre.

–Las relaciones de hijos con padres famosos tienen tanta chicha que han sido carne de guion. Lo suyo fue «Sonata de otoño», «Postales desde el filo», ¿«To er mundo e güeno»?

–«To er mundo e güeno», sin duda. Siempre que me acuerdo de él, lo veo descojonándose de risa, llorando contándole un chiste, jugando al fútbol en la playa...

De izquierda a derecha, Rafa Gutiérrez, Dani Mezquita, Javi Molina y David Summerslarazon

–Hombres G hicieron Sufre Mamón y Suéltate el pelo… ¿No siguió porque Dios no le llamó por el mundo del cine?

–No me tengo por buen actor, la verdad. Me hubiera gustado más dirigir películas, escribir historias bonitas...

–¿Cuál es la última película que ha visto?

–«Otra ronda». Peliculón.

–Cuénteme eso que escucha y que no le pega nada de nada

–No sé qué es lo que me pega, pero me gusta la buena música de cualquier género. Me gusta el rock, el pop, el reggae, el flamenco, el soul... Solo hay dos tipos de música: la buena y la mala.

–¿El último disco que ha comprado?

–Un vinilo antiguo de Frank Sinatra, el otro día en una pequeña tienda en el centro.

–¿En la ducha canta canciones suyas o le da por las arias operísticas?

–No sabe la cantidad de melodías y arreglos que se me han ocurrido cantando en la ducha.

–Amanda Gris, mientras apretaba un tintorro, decía: excepto beber, qué difícil me resulta todo. ¿Se apunta al plan con unos torreznos?

–Nunca despreciaría un buen vino y unos buenos torreznos.

–¿Qué es lo que más le chifla y le amuerma del amor?

–El amor es lo único importante. Cuando lo tienes, lo tienes todo. Cuando no lo tienes, no tienes nada.

–¿Usted ama o es de los que se deja querer?

–Yo amo.

MADRID 14/05/2021.- El cantautor argentino afincado en España Andrés Calamaro (d) gesticula ante el cantante español David Summers (i) en la Galería Azur de Madrid durante la presentación de la exposición "Devenir Toro" con fotografías realizadas por el mismo Calamaro a través de su experiencia personal por las plazas de toros.MariscalAgencia EFE

–¿Se ve en Masterchef, en Supervivientes o en La Isla de las Tentaciones?

–Toda mi vida ha sido una isla de las tentaciones.

–Ese culebrón del corazón que le tiene fascinado…

–Ninguno, me dan pena. Esta última moda de las crucifixiones públicas me parece lamentable.

–Dicen que si uno quiere dedicarse al porno, hay que empezar por el nombre artístico y que el mejor es el que se consigue uniendo el nombre de su mascota con el de su calle, ¿cuál sería el suyo?

–El impresionante «Paco Lido».