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Barcelona

Alejandra Alloza: «El fútbol es el último reducto de masculinidad»

Profesión: periodista.. Nació: en 1970, en Barcelona.. Por qué está aquí: por su novela «Tacones en el banquillo» (Sepha).

Alejandra Alloza: «El fútbol es el último reducto de masculinidad»
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–«Tacones en el banquillo». En su novela imagina a una entrenadora en un equipo de Primera. Algo difícil todavía.

–Se aceptan psicólogas, pero no entrenadoras. En el fondo, aún creen que el fútbol no es cosa de mujeres.

–Como aquel brandy que se anunciaba como «cosa de hombres».

–Existe un machismo infantil. Creo que muchos siguen aún en el patio de su colegio y la figura de la mujer perturba en ese patio futbolístico.

–Tampoco hay mujeres árbitros. Concluyamos que el fútbol es machista.

–Sí, es machista, y muchas aficionadas también se vuelven machistas en el campo.

–A la entrenadora, ¿no la aceptarían los jugadores o...?

–En mi novela, después de recelos y bromas, los jugadores la aceptan. Creo que la oposición vendría más bien de los aficionados, de las directivas y del «lobby» de entrenadores.

–Así que España está más preparada para una presidenta de Gobierno que para una entrenadora de fútbol.

–Sí, totalmente. Una mujer puede dirigir una nación, pero no un equipo. El fútbol es el último reducto de la masculinidad.

–Es la nueva religión, dijo Vázquez Montalbán. ¿Quién sería su Papa?

–Para cada hinchada lo es el presidente de su club.

–¿Y los obispos?

–Los periodistas deportivos.

–¿Y qué cielo nos promete esa religión?

–La ilusión de conquistar victorias aunque sea a través de otros.

–¿Y a qué infierno nos envía si somos malos?

–A la Segunda División.

–Dígame quiénes son los pecadores en este tinglado.

–Creo que todos: el fútbol nos convierte a casi todos en energúmenos. Es un deporte que nos permite volver a ser animales irracionales por un rato.

–Dígame qué aportaría al fútbol una entrenadora.

–Sutileza. Estrategia. Entendería mejor a los jugadores.

–¿Es una entrenadora o jugadora frustrada?

–No. Me hubiera gustado ser psicóloga, como Patricia Ramírez. Soy de esas a las que les atrae más el cerebro de Cristiano Ronaldo que su cuerpo...

–Haga usted crioterapia a 200 grados bajo cero para esto...