Alejandro Sanz: «Los del FMI son unos sinvergüenzas»

"He andalucizado Miami". Alejandro Sanz verbaliza nombres porque sabe hacerlo. Y dicho por él suena hasta bien. Fue su declaración de intenciones ante el exilio vivido durante los últimos años. Contagiar aquellas tierras de la gracia gaditana. "A mis hijos se lo estoy contagiando, aunque al que hoy a venido a los ensayos no se le noté mucho porque está tímido". Pero el ídolo de varias generaciones -les va a costar encontrar otros de su quinta que siga llenando estadios y rebajando la edad de las fans- está de vuelta. No de su profesión. Sino de Estados Unidos. "Ya tengo casa en España, de hecho ya estoy viviendo aquí, en Madrid", dijo poco antes de comenzar el concierto en el estadio olímpico de La Cartuja. De la mano de Dewar's White Label y acompañado de David Bisbal, Jamie Culum, Pablo Alborán, Manolo García y Malú, el artista promete una noche inolvidable a los fans llegados de toda España. Dentro de la gira, tampoco descarta hacer parada y fonda en Alcalá de los Gazules, el pueblo de su madre, María Pizarro, fallecida hace un año. "Si no paso por allí, estoy convencido de que mandará un rayo", bromeó.

Comprometido con la realidad en la que vive -no es aleatorio que su gira se llame "La música no se toca"-, miró para otro lado cuando se le preguntó por la invitación del Fondo Monetario Internacional a España para abaratar el despido, reducir el número de contratos y simplificar la negociación colectiva. "Lo he visto esta mañana y he intentado contenerme en Twitter . Son unos sinvergüenzas, no tienen otro nombre".