Curiosidades

Las siete cosas que aún no sabía de la infanta Cristina

Así es la hija de Don Juan Carlos I y la reina Sofia

La Infanta Cristina de Borbon, en una imagen reciente
La Infanta Cristina de Borbon, en una imagen recienteDaniel GonzalezGTRES

La infanta Cristina fue la segunda hija de los reyes y la que ha tenido menos visibilidad a lo largo de su vida. En el libro “Los secretos de la infanta Cristina” (Ediciones B) desvelo muchas de las vivencias, anécdotas, acontecimientos y hechos relevantes que han rodeado la vida de la hermana de Felipe VI a lo largo de estos 57 años de existencia.

Una niña que a diferencia de su hermana que tardo más en llegar al mundo, Cristina de Borbón y Grecia no se hizo esperar. La reina Sofía ingreso en la clínica del Loreto el 13 de junio y a las pocas horas dio a luz. Con ella estaba su madre la reina Federica y la princesa Irene. Al ser el comienzo del verano la madre y la hermana de la madre real estaban en España. Habitualmente vivián entre la India y Madrid. Aun el palacio de Marivent no era la residencia de verano de la familia Real.

Las primeras fotos de la infanta de España se publicaron en la revista francesa de la realeza y la aristocracia Point de Vue. En esas primeras imágenes en el hospital la recién nacida aparecía con un faldón regalo de su abuela materna. El de cristianar formaba parte del ajuar real y lo utilizo por primera vez don Juan Carlos en su bautizo romano el 26 de enero de 1938. La infancia de Cristina fue una niña tranquila y educada por la nannie inglesa Crhistine People. Fue quien marco las primeras normas de conducta siempre en inglés. Estuvo en Zarzuela muchos años hasta que se casó y volvió a Inglaterra. La infanta mantuvo la relación con ella ya de mayor. Otra figura importante en su vida fue Carlos García Revenga, profesor en el colegio Santa María del Camino y que en la actualidad forma parte del círculo de amistades de la infanta.

Los reyes potenciaron en sus hijos el deporte. La infanta fue olímpica en vela. También era muy buena en squash, una actividad muy competitiva, y que practicaba con quien se encontraba a tiro. Probó la hípica pero la única que se dedicó en serio fue su hermana. De pequeñas tenían un pony al que cuidaban y daban de comer.

La Infanta Cristina saluda a su hijo, Pablo Urdangarín . EFE
La Infanta Cristina saluda a su hijo, Pablo Urdangarín . EFEQuique GarcíaAgencia EFE

Fue la primera en salir del nido familiar. Una vez que acabo la universidad se fue a Paris a un curso de Relaciones Internacionales y ejerció de becaria en la sede de UNESCO. Envió solicitud con número de identificación como era preceptivo y fue seleccionada. Después se matricularía en la universidad de Nueva York donde realizo un master en Relaciones Internacionales. Incluso cuando comenzó a trabajar los compañeros no sabían que su padre era el rey de España. En ambas decisiones tuvo desencuentro con sus padres. Querían que viviera en las embajadas respectivas. La infanta consiguió que la dejaran vivir en apartamentos compartidos con dos amigas que estudiaban en las dos ciudades. En Manhattan con María Escudero.

De aquella etapa las amistades que pasaron por el piso tienen un buen recuerdo. “El psio era pequeño y se apañaban bastante bien. Se comía a la española, tortilla de patata, gazpacho, tomate con aceite de oliva, jamón”.

La infanta Cristina tuvo la suerte de ser menos visible para la prensa al vivir en Barcelona. Sus amores con Fernando León y Alvaro Bultó pasaron más desapercibidos. En cambio los novios de la infanta Elena y del príncipe Felipe tuvieron más repercusión. A la hija de los reyes eméritos la quisieron relacionar con Felipe de Bélgica y hasta con Carlos de Inglaterra. Unas historias sentimentales que nunca lo fueron. El actual rey de los belgas viajaba a menudo a España, concretamente a Sevilla. La razón de esos desplazamientos no era Cristina de Borbon y Grecia sino Adriana Torres. La hija de los marqueses de Casa Ulloa es en la actualidad la pareja sentimental de Mario Conde. Las vueltas que da la vida.

A Iñaki Urdangarin lo conoció en los juegos olímpicos de Atlanta. El artífice del encuentro fue el jugador de waterpolo Jesús Rollan. A la vuelta a España, todos “los chicos olímpicos” organizaron una fiesta en El Pou para celebrar sus medallas. En este local eran socios Rollan, Fernando Barbeito e Iñaki Urdangarin y la su hermana era la encargada de de la repostería y de hacer las tartas.. La infanta acudió y a nadie le llamo la atención. A partir de ese día comenzaron a verse. La pareja consiguió mantener el secreto durante bastante tiempo.

La infanta Pilar fue la que por fin confirmo el rumor sin saber que estaba metiendo la pata. Cuando los periodistas que acudían a cubrir el Rastrillo de Nuevo Futuro la preguntaron si estaba contenta con el noviazgo de su sobrina respondió. “Si estamos encantados”. No sabía que aunque secreto a voces, Zarzuela no había confirmado la noticia. A partir de ese día hubo que controlar la situación y se puso en marcha la “operación boda”. Y el 30 de abril de 1977 se emitía un comunicado oficial.