Los Reyes Felipe y Letizia han logrado descansar y desconectar de la ajetreada rutina en sus vacaciones privadas en destino desconocido. Después de una extraña estancia en Palma, en la que no han parado de viajar a otros destinos por cuestiones institucionales, impidiéndoles llevar a cabo tradiciones como el posado veraniego. Algo que ha sido contrarrestado este jueves cuando se han dejado ver cenando como un matrimonio más en un exclusivo restaurante de Madrid, cercano al Palacio Real. Una velada solo para dos, pues sus hijas tenían sus propios planes. Por un lado, estaba la infanta Sofía, que debe volver ya a la UWC Atlantic College de Gales en el que cursa el Bachillerato Internacional. Por el otro lado, la princesa Leonor, que ha querido aprovechar al máximo los días de asueto antes de comenzar su formación en la Escuela Naval de Marín. Y lo ha hecho en Málaga, donde ha sido vista con amigos.

La heredera al trono español ha querido alargar un poco más que su familia las vacaciones. Lo ha hecho con una escapada con cinco amigos para pasárselo bien en la Feria de Málaga, además de disfrutar de jornadas de playa y desconexión. Por supuesto, también saciando su apetito con la mejor propuesta de la zona que, por la ocasión, fueron unos espetos. Lo hicieron en el chiringuito de la Calita de Vélez, al que acudieron sin querer llamar nada la atención. De ahí que no hubo llamada previa para avisar de la inminente llegada de la princesa Leonor, pese a que tenía un hueco reservado en una mesa para seis. No estaba a su nombre. Tampoco al de ninguno del amplio dispositivo de seguridad que le acompañaba, cifrado por algunos medios en una decena, vigilando sus pasos y de todo aquel que se encuentre en su campo de visión.

Más tarde, la princesa Leonor ha trasladado la fiesta a la Feria de Málaga, consiguiendo hacerse un hueco en una de las concurridas casetas. Pero no ha sido hasta ahora cuando se han podido ver las primeras imágenes de la hija de los Reyes en su salsa, rodeada de sus amigos, aunque bajo la atenta mirada de sus guardaespaldas. No tanto del resto de jóvenes que escuchaban la música dentro de la caseta con ánimo festivo, que al final se acostumbraron a la presencia de la princesa y la entendieron como una más. Las imágenes que se han filtrado ahora las ha mostrado en exclusiva Nuria Marín en sus redes sociales, dejando claro que tiene muy buenos contactos, aunque la mantengan lejos de los platós de Telecinco.

En las imágenes se puede ver a la princesa Leonor con el pelo suelto y, según aprecia la periodista, también con los labios pintados. Está junto a sus amigos, ataviada con un vestido color azul con la espalda cruzada, como le hicieron llegar a Marín. Pero lo que más le llama la atención es el detalle de que esté acompañada de diez guardaespaldas y el hecho de que esté arrinconada contra la pared, según su estimación para poder tener un lado controlado ante posibles amenazas. Sin embargo, fue una noche tranquila, al menos sí exentas de sustos, pues para los jóvenes fue de lo más animada, disfrutando como adolescentes que son de una escapada en plena fiesta grande de Málaga.