El Rey Juan Carlos llegó el martes, 22 de abril, a Sanxenxo, pero no fue hasta el viernes cuando tuvo su primera toma de contacto con el Bribón, la embarcación que capitanea y con la que participa en la regata que se celebra este fin de semana en aguas gallegas.

El sábado bajó de nuevo al puerto deportivo con motivo de la celebración de la primera manga de la regata, pero no se subió al Bribón, sino a la lancha neumática Cristina, del Real Club Náutico de Sanxenxo, que presta labores auxiliares durante el transcurso de la regata.

Muy afectuosa

Este domingo, el Rey ha tenido varias visitas. La más especial, la de su hija mayor, la Infanta Elena, que, como ya es habitual, aprovecha los viajes de su padre al norte de España para reencontrarse con él y disfrutar juntos de las regatas. La Infanta llegó a esta tierra gallega el sábado por la noche. Esta misma mañana se ha dejado ver cuando salía de la casa de Pedro Campos, donde se aloja el monarca, y ha subido al mismo vehículo que los llevaría hasta el Real Club Náutico de Sanxenxo.

Igual que el Rey en su reencuentro con la tripulación y las personas que le saludaban durante estos días, la Infanta Elena se ha mostrado muy afectuosa y sonriente. En Madrid, Galicia o Emiratos Árabes, ambos vuelven a encontrarse siempre que hay ocasión y disfrutan de los gustos que comparten, como ocurre en esta tierra gallega, rica en tesoros gastronómicos y actividades deportivas marinas.

Hace unos días, escoltado por su inseparable escolta Vicente García-Mochales, más conocido como Mochi, el monarca degustó una cena en D'Berto, una marisquería con dos soles de la Guía Repsol 2025 de la localidad de O Grove que suele frecuentar durante su estancia en Sanxenxo.

Pero no ha sido la única sorpresa que ha tenido el padre de Felipe VI en Sanxenxo. Este domingo, momentos antes de soltar amarras en el Real Club Náutico de Sanxenxo para disputar la segunda y última jornada del segundo asalto de La Liga Española de 6 Metros, el Rey ha recibido la visita de Sito Pons, expiloto y dos veces campeón del mundo de motociclismo, y del regatista Jordi Xammar, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Tras charlar un rato en los pantalanes, Don Juan Carlos se ha subido a bordo del Bribón para participar en las últimas pruebas programadas en la ría de Pontevedra. Por su parte, Doña Elena, Pons y Xammar salieron a ver las regatas a bordo de la lancha de apoyo.