La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, el pasado día 5 de junio terminó su formación en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, llegando a Nueva York donde será recibida y acompañada por varias personalidades fuera de foco, entre ellas la actual Duquesa Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg. Ella es la XX duquesa de Medinaceli, además de ser princesa de Hohenlohe-Langenburg. Este encuentro tiene una importancia histórica, por el fuerte vínculo de la casa de Medinaceli con la Corona de España desde 1368.

Tiene 28 años y vive desde hace unos meses en Nueva York con su marido Máxime Corneille, dejando atrás su etapa en España. Es hija de mi querido Marco Hohenlohe, que murió en 2016, a los 54 años, tras no poder superar la batalla contra una larga enfermedad. Su hija Victoria se convirtió entonces en duquesa de Medinaceli, con 19 años. Su madre es Sandra Schmidt-Polex, de nacionalidad alemana. La actual duquesa nació en Málaga, pero al divorciarse sus padres se fueron su hermano y ella a vivir con su madre a Múnich. Victoria es una mujer muy culta, estudió Relaciones Internacionales en el Instituto de Empresa, habla varios idiomas, pero lo mejor de ella es su carácter dulce y tranquilo.

Siempre quiere pasar desapercibida, teniendo que enfrentarse a una gran responsabilidad como Jefa de la casa de Medinaceli. Tiene 43 títulos nobiliarios con grandeza de España En número de títulos tiene más que la propia Princesa de Asturias, aunque, como es lógico, tiene mayor rango Leonor que ella, puesto que la primera es Princesa de Asturias, con tratamiento de Alteza Real. Victoria no está destinada a reinar, pero tiene tratamiento de Alteza Serenísima.

Personalmente, me hace muy feliz este encuentro entre dos mujeres jóvenes cargadas de responsabilidad histórica que estoy segura será una amistad muy fructífera para las dos. Conozco personalmente a Victoria y ha heredado lo mejor de las cualidades de su familia, especialmente de su bisabuela Mimi, que era maravillosa, y también de su abuela Ana, madre de su padre Marco y sus tíos, Pablo y Flavia Hohenlohe.

Ella quiere seguir estudiando su legado tranquila hasta su vuelta a España cuando ella lo considere oportuno y se sienta capacitada para tomar las riendas de su propio destino histórico que ha estado muy mediatizado por su tío abuelo el Duque de Segorbe, único hijo vivo de la anterior duquesa de Medinaceli. Ignacio Medina y Fernández de Córdoba es el actual presidente de la Fundación Casa de Medinaceli. Victoria, ahora, mira su futuro en otro océano pero siempre añorando su querido Mediterráneo.