Amenazas
El peligroso exilio interior de la princesa Amalia de Holanda
La joven no encontrará mayor blindaje frente a la amenaza de la mafia que la fortaleza de su madre y esa permanente sonrisa en la que contiene cualquier dolor
El gesto de la reina Máxima es el de una mujer siempre al borde de la carcajada. Icono de soltura, la vimos esta semana lidiando divertida con el viento, empeñado en arrebatarle el sombrero, primero en La Haya, durante su visita a la Fundación Taal aan Zee, y horas después en Emmen, la ciudad neerlandesa en la que hoy se conmemora el Día del Rey, en honor a Guillermo de los Países Bajos, que cumple 57 años.
Con este motivo, el país amanece teñido de naranja, el color de la Casa de Orange Nassau. Es una de las fechas más emblemáticas, una jornada festiva en la que los ciudadanos salen a comer al aire libre y se organizan conciertos por todas partes. La Familia Real no falta a los festejos tradicionales y podría ser la primera aparición de la princesa Amalia desde que se conoció la fuga del narco Karim Bouyakhrichan, autor de la amenaza de muerte la heredera. Haciendo gala de su habitual espontaneidad, bailarán con sus ciudadanos.
Lo cómico, una vez más, alivia la tensión y con su risa la reina Máxima suspende, aunque sea por un leve instante, las leyes que quiere imponer desde hace dos años la Mocro Maffia, liderada por el criminal fugado. Cumplía condena en Marbella, pero un error judicial que avergüenza a nuestro gobierno ha permitido que la Audiencia de Málaga le deje en libertad provisional, a pesar del riesgo de fuga. Contra todo ello, Máxima irradia un aura de extrema confianza en sí misma, muy beneficiosa para el resto de la familia. «Ella va siempre un paso por delante». Lo advirtió el periodista experto en realeza Rick Evers, autor de «Máxima. Más que Majestad», y lo revalidamos. En sus páginas la describe como una mujer de espíritu brillante, muy práctica y decidida. Con más poder e influencia que la mayoría de las reinas europeas.
¿Le preocupa la amenaza de esta organización criminal?
Tanto como a su esposo. En 2022, después de que se supiera que la Mocro Maffia planeaba un secuestro o ataque contra la joven, los reyes hablaron con claridad del severo impacto que había tenido la noticia en la vida de Amalia. La joven tuvo que abandonar de inmediato su recién estrenada vida universitaria en Ámsterdam y regresar al Palacio Huis ten Bosch de La Haya, su «jaula de oro».
El rey expresó su tristeza: «Como padre duele mucho cuando ves que tus hijos simplemente ya no pueden hacer nada. La incertidumbre, la falta de libertad... Esa no es la forma en la que quieres criar a tus hijos y lo que quieres darles. Esperemos que todo esto sea solo temporal. Pero nos golpea muy duro».
Como heredera, la princesa tiene un asiento en el Consejo de Estado y asiste cada vez con más frecuencia a las citas oficiales de sus padres. Pero con una estrecha y permanente vigilancia, su vida no puede ser normal. También Máxima ha expresado abiertamente su pena: «No es agradable ver a tu hija así. Es muy duro».
Exilio obligado en Madrid
LA RAZÓN ya informó de su estancia en Madrid durante los primeros meses de este curso, donde la princesa ha continuado sus estudios en el IE, pero lo hicimos con prudencia, una vez que ya estaba de regreso a su país, para no dar detalles que pudiesen perjudicar su seguridad. Ahora han sido los propios monarcas quienes, con ocasión de la visita de Felipe VI y Doña Letizia, han hablado del exilio obligado de su hija a la capital española. Con respecto a la fuga del criminal, han preferido, de momento, guardar silencio, aunque el nerviosismo en la Casa de Orange es evidente y el refuerzo de seguridad en torno a la princesa evidencia hasta qué punto se ve obligada a sacrificar su libertad.
Los holandeses agradecen la honestidad con la que comunican. Su actitud contrasta con la sequía informativa que imperó durante el reinado de Beatriz, madre de Guillermo. Su hermetismo, que a veces rayaba en el desdén, provocó que la prensa sensacionalista se cebara con la figura del entonces príncipe heredero. Se le caricaturizó como un joven vividor, inmaduro y proclive a los excesos de comida y alcohol. El mutismo de su madre hizo que la prensa ignorase que su apariencia corporal tenía mucho que ver con un tratamiento de corticoides y no con sus hábitos. Cuando fue escogido como portavoz en el Comité Olímpico Internacional, no faltaron burlas: «¡Cómo mandamos a un gordo a hablar de deporte!», sentenció algún cronista.
Después de décadas de frialdad y encorsetamiento, Máxima aportó frescura a la monarquía neerlandesa. A diferencia de su predecesor, el príncipe Claus, ha encontrado su lugar como consorte. Como detalla Rick Evers en su libro, desde que llegó a la Corte dejó claro que no se conformaría con una vida ceremonial insulsa, una decisión que provocó más de un dolor de cabeza a su suegro. Se creó la Fundación Orange, que Máxima ha convertido en su propia ventana abierta a la sociedad holandesa permitiéndose utilizar sus conocimientos económicos para negociar con diferentes actores, desde ministros a directivos. Lo mismo hace como asesora de finanzas para Naciones Unidas o frente a líderes y jefes de Estado de otros países, con los que intercambia sus impresiones. Sabe que puede contribuir a hacer del mundo un lugar mejor y no desperdicia la oportunidad. El drama familiar y la fuga del criminal no han conseguido que pise el freno.
La escritora holandesa Marcia Luyten la retrata de forma muy minuciosa en «Máxima Zorreguieta. Madre Patria»: alegre, carismática, sociable, ambiciosa y de naturaleza algo caótica. Son rasgos que heredó de su padre, Jorge Zorreguieta, al que adoraba. De ahí su dolor cuando se le impidió, por presión del parlamento holandés, asistir a su boda por haber participado en la dictadura sanguinaria de Videla. Según Luyten, la noche anterior a su boda, no dejó de llorar. Otros apuntan que incluso el día del enlace no dejó de enjuagar sus lágrimas con su vestido de Valentino. En 2018, dos meses después de perder a su padre, su hermana Inés se quitó la vida, con 33 años. Desde entonces se ha involucrado de manera firme con la salud mental.
Máxima se mantiene entera, conteniendo el dolor en una sonrisa y adelantándose a lo que pueda venir. Su fortaleza alimenta la admiración por esta reina exuberante hasta en sus gustos y a veces criticada. El estreno de «Máxima», una serie que narra su historia de amor con Guillermo desde su origen en la Feria de Abril en Sevilla, ha acentuado un interés que se extenderá a nuestro país cuando llegue de la mano de Atresmedia.
Una princesa en el objetivo del narco
¿Qué hizo que la heredera al trono neerlandés fuese el objetivo de Mocro Maffia? Karim Bouyakhrichan sucedió a su hermano Samir, uno de los grandes jefes entre los clanes de esta organización. Con 35 años, Samir fue acribillado a balazos por dos sicarios en 2014 durante un tiroteo en Benahavís (Málaga). Según explicó Emile Kolthoff, profesor de Criminología en la Open University, al canal de Luxemburo RTL, es posible que no haya planes reales de secuestro o asesinato, sino más bien una intención de sembrar miedo y dar una lección de poderío
✕
Accede a tu cuenta para comentar