Polémica

El discurso feminista de Chiara Ferragni que Ione Belarra podría hacer suyo

La influencer ha vestido en San Rema un vestido transparente que dejaba al descubierto su pecho

Chiara Ferragni en su colaboración con Nespresso
Chiara Ferragni en su colaboración con NespressoNespresso

Cuando en España todavía resuena el eco de los comentarios suscitados por la imagen de Ione Belarra junto a Irene Montero, en Italia todos los ojos se han puesto en Chiara Ferragni a consecuencia de uno de los vestidos que ha lucido durante el Festival de Música de Sanremo. La influencer se ha decantado por cuatro estilismos firmados por Dior, y cada uno de ellos lanza un potente mensaje reivindicativo.

Uno de los que más ha llamado la atención ha sido el denominado “naked dress”, que, como su propio nombre indica, dejaba al descubierto buena parte de la anatomía de la italiana. “El objetivo es llamar la atención sobre los derechos de las mujeres, sus cuerpos y cómo deshacerse del cuerpo femenino”, cuentan los artífices del diseño.

En el discurso que entonó con el vestido, Chiara Ferragni mostró su apoyo “a todas las mujeres del mundo que son sometidas a prohibiciones y abusos, a todas aquellas a las que se les dice que su cuerpo genera vergüenza, que es sólo objeto de deseo o que instiga al pecado. Este es el cuerpo de todos. ¡Que tire la primera piedra el que esté libre de pecado!”.

Sin embargo, y una vez más, el importante discurso de una mujer influyente ha quedado eclipsado por su estilismo. Precisamente, ha ocurrido lo mismo que Ferragni reprochaba en su intervención, y está siendo juzgada por el mero hecho de mostrar su cuerpo de forma libre y decidida. “Si te tapas eres una monja, si no, una puta”, se queja ella.

Como se comentaba anteriormente, las palabras de la italiana que han dado la vuelta al mundo llegan pocos días después de que el sector más conservador de la sociedad se escandalizara en España por una fotografía en la que Ione Belarra aparece marcando pezones, y aunque la secretaria general de Unidas Podemos ya se pronunció al respecto, resulta inevitable encontrar un símil entre el discurso de Ferragni y su propia experiencia.