¿Una bomba de humo?

¿Quién es Bidzina Ivanishvili? El oligarca georgiano que busca echar a España de la Eurocopa a golpe de talonario

El magnate georgiano, ex primer ministro del país, pagará 10 millones de euros si su selección pasa a cuartos. Se le cree el “dirigente en la sombra”

¿Quién es Bidzina Ivanishvili? El oligarca georgiano que busca echar a España de la Eurocopa a golpe de talonario
¿Quién es Bidzina Ivanishvili? El oligarca georgiano que busca echar a España de la Eurocopa a golpe de talonario.

No hay nada como incentivar al trabajador para que dé todo de sí y conseguir los mejores resultados. Bien lo sabe esto el magnate Bidzina Ivanishvili, el hombre más rico de Georgia, que ha ofrecido una motivación extra para los jugadores de la selección de fútbol georgiana para que triunfe en la Eurocopa. Así, les promete un bonus de 10 millones de euros para el equipo nacional si consigue superar a España en su enfrentamiento de octavos de final de este domingo 30 de junio. Si pasan a cuartos, tendrán un pellizco más ingresado en sus arcas, lo que ha supuesto no solo un aliciente más para echar el resto sobre el terreno de juego, sino también que el foco mediático de todo el planeta se centre en la selección y, por supuesto, también en el oligarca que ha tenido tan inusual oferta.

El anuncio de esta prima especial ha llegado a través del partido político que el magnate fundó a golpe de talonario y mucho carisma, Sueño Georgiano. Ya habría tenido este gesto y habría realizado el ingreso correspondiente al ver cómo su selección ganaba a los portugueses el pasado miércoles, pero quiere llegar a lo más alto de la clasificación y que el mundo entero se fije en su equipo y, de paso, en su propio poder. Algo que no extraña en Georgia, donde se considera a Bidzina Ivanishvili, a sus 68 años, como “el dirigente a la sombra” del país del Cáucaso. Eso sí, el poco o nada se esconde, pues todas las miradas están puestas ahora en él.

Aunque actualmente no ostenta ningún cargo de representación gubernamental ni institucional de tipo alguno, su abultada cuenta corriente le permite hacer y deshacer a sus anchas en la exrepública soviética. Al menos sucede así desde hace una década, cuando terminaron sus funciones como primer ministro del país entre 2012 y 2013. Lo hizo al frente de un partido que él mismo fundó un año antes de su éxito en las urnas. Un partido que se define como conservador y antioccidental, con políticas que han sido respaldadas por parte de su pueblo, al defender el poder nacional frente a las supuestas agresiones del exterior. Algo que sus detractores entienden como una forma de dinamitar la posible entrada de Georgia a la Unión Europea y acercar posiciones con Rusia. Después de un año en el cargo optó por cederle el poder a un sucesor elegido por él mismo y continuar su labor, según dicen, a la “sombra”.

Sea como fuere, Bidzina Ivanishvili busca otorgar a su país el triunfo que se merece. Dado que se le resistió mediante su breve actividad política, ha entendido que el fútbol también puede ser un motor perfecto para ensalzar el sentimiento nacional. De ahí que incentive, a golpe de talonario, a los futbolistas para darle la patada a España en la Eurocopa y asegurarse un hueco en los cuartos. Puede extrañar que dilapide su fortuna en este tipo de iniciativas. Pero quizá no tanto si tenemos en cuenta que su poder económico se cifra en 4.900 millones de dólares, lo que supone algo menos que una cuarta parte del PIB de Georgia. O también hay quienes no se han dejado distraer por esta maniobra con la que hacer alarde de su abultada cuenta corriente y su apoyo a la selección georgiana. Y es que a la vez que todos hablan de esta excentricidad, en su país, su partido ha limitado los derechos LGTBIQ+ mediante un proyecto de ley en el que supuestamente se protegen “los valores de la familia”. Una cortina de humo para unos, un divertimento extra para otros.