
Casas reales
El príncipe Andrés voló en el «jet» de Epstein con una Miss ex convicta
La modelo rusa Anna malova viajó con el hijo de isabel II en el «Lolita express»

l «libro negro» de Epstein, como se conocía a la pequeña agenda que llevaba a todos lados y de la que nunca se separaba, se ha abierto para salpicarlos a todos. En él están algunos de los hombres más poderosos del planeta, como el de Donald Trump o Bill y Hillary Clinton, pero sin duda el mayor damnificado hasta la fecha es el príncipe Andrés. A pesar de sus declaraciones exculpatorias, la tormenta de especulaciones arrecia sobre el hijo de Isabel II. Esta vez se ha sabido que volvó en el «Lolita Express», nombre por el que se conoce al avión privado de Epstein, en 1999 con Anna Malova, que había sido proclamada Miss Rusia un año antes y que, en aquellas fechas, aspiraba a convertirse en Miss Universo. Andrés tenía 38 años y ella 27. El «jet» les llevó hasta una isla del Caribe (apodada como «Paedophile Island» o «Isla pedófila» por los lugareños), de acuerdo con los registros de vuelo que salieron a la luz durante el juicio contra Epstein en EE UU. Estos informes fueron obtenidos por la defensa de las víctimas que alegan haber sido traficadas y explotadas sexualmente por el magnate multimillonario. El registro de vuelo, asegura «The Sunday Times», indica que en el avión privado del empresario estadounidense viajaban nueve pasajeros incluido su dueño, Andrés, Malova y la «socialité» inglesa y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell.
En 1997, Malova era una joven bien educada que se había mudado a EE UU desde Moscú, donde se graduó con honores en Psicología. Su sueño era llegar a modelo y vivir en Manhattan (Nueva York). No está del todo claro cómo llegó a introducirse en el círculo más privado de Epstein, pero en 1998 se la relacionó con Donald Trump, que organizaba cada año el concurso de Miss Universo. Personas cercanas a su círculo afirman a «The Sunday Times» que Malova se estableció en una apartamento situado en la «Trump Tower». Durante los años siguientes, la modelo rusa formó parte del panorama neoyorquino y desarrolló una adicción a los analgésicos. En mayo de 2011 era detenida y encarcelada por robo de medicamentos y falsificación de recetas. Fue liberada en 2013. Su abogado, Robert Gottlieb, dijo que «es una mujer complicada y con problemas. Está haciéndolo lo mejor posible para ponerse bien».
✕
Accede a tu cuenta para comentar