Recuerdo

Los secretos de la muerte de Christina Onassis

La heredera de Aristóteles Onassis fue hallada muerta en una bañera en el Country Tortugas

Christina y su padre, Aristóteles Onassis
Christina y su padre, Aristóteles OnassisEfeAgencia EFE

La hija de Aristóteles Onassis, y su única heredera, Christina, tenía 37 años cuando fue encontrada sin vida en la bañera de una casa del Country Tortugas en Buenos Aires. Su cuerpo yacía recostado en la bañera, inmóvil, con los ojos cerrados.

Fue su amiga Marina Dodero la que la encontró aquella mañana del 19 de noviembre de 1988, cuando subió a despertarla para desayunar. la hija del multimillonario naviero griego pasaba siempre temporadas con la familia de su amiga. Se habían conocido en Punta del Este en el verano del 66. Marina tenía 17, “y desde entonces nunca nos separamos”, contó ella en incontables entrevistas.

Aristóteles Onassis y Jackie Kennedy
Aristóteles Onassis y Jackie Kennedylarazon

“Al verla no imaginó que estaba muerta. Muchas veces, por efecto de los somníferos, Christina quedaba en una especie de sopor. En esos casos parecía en coma”, recordó Marina. Pero su amiga no reaccionó. La primera hipótesis que se barajó sobre las causas de su muerte, fue el suicido. Desde la adolescencia había batallado contra la depresión y la obesidad. Según reconocía su amiga Marina, “tomaba hasta veinticuatro gaseosas cola por día: ¡una bomba de cafeína!”.

La autopsia de Onassis finalmente señaló que la causa de la muerte había sido por un edema pulmonar, en un organismo minado.

¿Qué pasó en esa última noche de su vida?

Christina y Marina eran como hermanas. Juntas recorrieron el mundo, navegaron por el Mediterráneo en el “Christina”, el yate más caro y lujoso del mundo, heredado de su padre, y compartieron miles de secretos. La noche del fallecimiento, Marina narró que “esa noche llegué muy cansada, me desnudé y me metí en la cama. No tuve fuerzas ni para ponerme el camisón… Christina me destapó, y al verme así, riéndose, Me dijo ‘¡Putana!’, y se fue a su cuarto con baño en suite”. Ya nunca más volvió a verla con vida.

Su cuerpo fue sepultado en la isla Skorpios, junto a su padre, muerto en julio de 1975 en el hospital Americano de París, por una miastenia gravis que derivó en neumonía, y a su hermano Alexander Sócrates, fallecido en enero del 73, a los 23 años, al estrellarse su avión en el aeropuerto internacional Hellinikon, Atenas.