Primicia | El juez confirma que Rosario Bermudo es hija del marido de la ‘duquesa roja’: cómo quedará su herencia

En mayo de 2017 se publicó que las pruebas de ADN dieron la razón a Rosario Bermudo, que decía ser hija de José Leoncio González de Gregorio y Martí, el marido de Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia y conocida popularmente como la ‘duquesa roja’, fruto de una relación extramatrimonial que el aristócrata mantuvo con una de las empleadas del servicio. “Ya poco hay que debatir con una prueba tan contundente del 99,99 por el ADN. Será un mero trámite procesal”, dijo entonces su abogado.

Sin embargo, el proceso se alargó más de lo esperado a consecuencia del recurso de apelación interpuesto por los legítimos herederos, y no ha sido hasta ahora, tal y como LA RAZÓN ha conocido en primicia, cuando el juez instructor ha confirmado que la demandante es hija del noble, tras rechazar el requerimiento de los hijos de la ‘duquesa roja’.

El proceso no ha sido nada fácil. Ante las negativas de los hermanos de Rosario Bermudo, Pilar, Leoncio Alonso y Gabriel Ernesto González; de someterse a una prueba para determinar si compartían ADN con ella, el magistrado ordenó la exhumación del cadáver del duque para extraer restos biológicos que pudieran pasar por un examen científico. En la sentencia a la que LA RAZÓN ha tenido acceso, el juez afea “la absoluta falta de colaboración” de los hijos de la ‘duquesa roja’, una actitud que provocó “el encarecimiento del proceso , y dilatación en el tiempo del presente procedimiento”, por lo que han sido condenados a cubrir las costas del pleito.

Aunque sobre esta última sentencia cabe recurso, el abogado de Rosario Bermudo considera una “temeridad” que los demandados planteen otro requerimiento ante el Tribunal Supremo, “que seguramente ni lo admitiría a trámite”, tal y como explica el letrado a este periódico.

Una herencia complicada

Ahora que Rosario Bermudo ha sido reconocida como hija legítima del marido de la ‘duquesa roja’, la mujer, natural de Écija y afincada en Madrid, tendrá derecho a percibir la parte correspondiente de su herencia, aunque el cálculo depende de diferentes factores.

Si el juez dictamina que el marido de la duquesa conocía de la existencia de su hija y que, por tanto, la excluyó adrede de su testamento, se trataría de lo que, en jerga legal, se conoce como preterición intencional, por lo que Rosario Bermudo solo percibiría la parte legítima del legado, esto es: un tercio de la fortuna a dividir entre los cinco hijos de José Leoncio González de Gregorio y Martí -tuvo otro fuera de su matrimonio con la aristócrata-.

En cambio, si se encuentran indicios de que el duque consorte desconocía la existencia de su hija, se entendería que la exclusión de su última voluntad no se hizo apropósito, lo que se conoce como preterición no intencionada. En este caso, a Rosario Bermudo le correspondería una quinta parte del total de la fortuna de su padre, que consiste en varias tierras, viviendas, joyas, un palacio en Quintana Redonda,... En definitiva, “un patrimonio importante”, como aclara a LA RAZÓN Su abogado, que también desliza que se intentará llegar a un acuerdo con los hermanos para evitar un nuevo procedimiento legal.

Otra herencia polémica

Poco antes de fallecer, la duquesa de Medina Sidonia se casó con una mujer, Liliane Dahlmann, a la que nombró titular de una fundación a la que legó toda su fortuna, con la clara intención de desheredar a sus hijos. Tras su muerte, Pilar, Leoncio Alonso y Gabriel Ernesto González reclamaron la parte legítima de su legado en los tribunales, y finalmente la Justicia les dio la razón.

Recibieron algo más de 30 millones de euros, a repartir entre los tres, y se condenó a la viuda a reintegrar a la masa hereditaria los bienes recibidos días antes del fallecimiento de la aristócrata, con el fin de que estos se incluyeran en el cálculo de la suma que los hijos de la ‘duquesa Roja’ deberían percibir.