Entrevista

Pablo Puyol: “No sé por qué no quieren que esté en un ‘UPA Next’”

El malagueño nos cuenta su accidentada luna de miel y por qué no han contado con él en la serie que le lanzó a la fama

Pablo Puyol
Pablo PuyolSergio R MorenoGTRES

Canta, baila y actúa. Un artista 360 grados donde los haya, que se dio a conocer en la recordada serie «Un paso adelante (UPA Dance)». Desde entonces, su carrera ha ido «in crescendo» y se ha convertido en uno de los intérpretes más valorados de la escena patria. Pero tanto talento no le ha valido para que cuenten con él en la nueva temporada de la ficción que le encumbró a la fama.

¿Cómo se presenta el verano? ¿Vacaciones o proyectos?

Vacaciones pocas. Por suerte, está habiendo mucho trabajo. Entre la serie, y que estoy con dos obras de teatro, tengo casi todos los fines de semana pillados. Muy bien a nivel laboral. Hay que aprovechar las rachas buenas, nunca sabes cuando va a llegar un parón. Aún así, intentaré ir a Málaga a desconectar un poco.

Recientemente estuvo en un concierto de Antonio Carmona, ofrecido por «Atardeceres Larios». ¿Cómo fue?

Estuvo increíble. Fue algo gratuito y cualquiera pudo acercarse a disfrutar del artista. Fue un concierto brutal, es una iniciativa muy chula por parte de Larios regalar a Málaga los conciertos de artistas tan grandes como él.

¿Cuál es el concierto que no olvidará en su vida?

Nunca olvidaré el concierto que dimos con UPA Dance en Málaga. Fue muy importante para mí. Estaba todo lleno hasta la bandera, con mis amigos y mi gente entre el público… Fue algo muy especial y no lo olvidaré jamás.

Dentro de poco se estrenará «UPA Next» y usted no estará. ¿Qué ha pasado?

No lo sé. Solo sé que no estoy, y no puedo decir mucho más, porque no lo sé. Simplemente, no habrán querido contar conmigo. Por alguna razón, no habrán querido que esté, no hay más historia.

Beatriz Luengo comentó que no entendía su personaje sin Pablo, a quien usted interpretaba…

Hombre, sí creo que había un grupo fuerte en la serie, en el que éramos cinco, y a mí me ha parecido raro, ni bien, ni mal, pero sí raro, que no hayan contactado conmigo o con Silvia Martí. Me hubiera gustado que me llamaran, o que por lo menos me explicaran por qué no querían que estuviera, pero bueno. Es su historia, ellos la contarán como quieran, y por supuesto que les deseo lo mejor y que dure muchísimo tiempo.

¿Sigue en contacto con sus compañeros de la serie «Un paso adelante»?

De vernos todos los días, no, pero sí tenemos un chat en el que cada uno cuenta sus cosas, y el resto pues estamos apoyándole. Con Miguel Ángel Muñoz, por cuestiones laborales y personales he tenido más contacto y sí estamos más al día. Con Beatriz Luengo y Mónica Cruz hablo menos a menudo, pero siempre que nos vemos nos da mucha alegría.

¿A qué se hubiera dedicado si no le hubiera ido bien? ¿Tenía un plan B?

Yo era deportista, hasta los 18 años no me dediqué a la interpretación. Cuando empecé en serio, tuve claro que quería dedicarme a esto, y por suerte nunca me ha faltado trabajo. En Madrid, hice tres musicales importantes antes de «Un paso adelante», pero parece que no existes hasta que no sales en la tele.

Canta, actúa, baila… ¿Qué le queda por hacer?

Pues el otro día hice un medio pinito como monologuista y me gustó mucho la experiencia, y el público respondió muy bien… No sé si me tiraré a la piscina, pero sí me gustaría hacer monólogos. También llevo trabajando un tiempo en la escritura, estoy haciendo una serie con un compañero, y el camino está siendo muy chulo. Ojalá algún día la pueda ver hecha.

¿Y qué no haría nunca?

Participar en un reality show tipo «Gran Hermano» o «Supervivientes». A ver, nunca digas «de este agua no beberé», pero no me gustan los programas basados en el conflicto. Sí he estado en «Tu cara me suena» o «El desafío», pero esos en los que solo se espera que hables de tu vida, no me gustan. Algo muy malo me tiene que pasar para acabar en un programa así…

El mes pasado se casó con Beatriz Mur, ¡enhorabuena! ¿Se han ido de luna de miel?

Ha sido un poco accidentada, porque fuimos a México y no nos dejaron entrar porque había un problema con la VISA de trabajo que pedí hace cinco años y nos deportaron, tras tenernos ocho horas retenidos en una sala. Decían que había adjuntado documentación falsa para conseguir mi permiso de trabajo, y lo único que había adjuntado eran recortes de prensa para demostrar que soy una persona pública y que no voy allí a matar, ni robar ni nada. Fue bastante «heavy», porque perdimos los vuelos, el hotel, todo lo que habíamos reservado… Además, me duele mucho porque México es un país que adoro y que siempre me ha tratado bien cuando he estado ahí. Estamos intentando solucionarlo con la embajada. Ha sido una experiencia terrible, en un país que adoramos.