Alejandra Onieva evita una catástrofe en la boda de su hermano

Una persona allegada a la familia del novio nos desvela que “la ceremonia religiosa discurría por cauces normales, Iñigo Onieva y Tamara Falcó estaban a punto de convertirse en marido y mujer cuando, de pronto, la casulla de uno de los tres sacerdotes que celebraban el acto comenzó a arder. Una de las velas que adornaban el lugar se desprendió de su soporte y cayó encima de la prenda del padre José Luis, que oficiaba la ceremonia junto a los padres Ángel y Cruz, y se declaró un pequeño “incendio”, que podría haber ido a más si no fuera por la rápida intervención de Alejandra Onieva, hermana del contrayente, quien apagó con toda celeridad, a manotazos, las llamas, ante las miradas estupefactas de los presentes. En cierto modo, fue la “heroína” de una noche tan emotiva como intensa.”
Una anécdota inesperada, al igual que la protagonizada por otro de los sacerdotes, el padre Cruz, que confundió el nombre del novio, dirigiéndose a él como Álvaro en lugar de Iñigo, lo que despertó las risas de los invitados y del mismo Iñigo.