Entrevista
Ana Mena: "Le diría a mi yo del pasado que se divirtiese mucho y se rayase menos"
Acaba de lanzar "Madrid City", un tema que ya ha batido récords de escuchas
Con tan solo 26 años se ha consagrado como una de las artistas más importantes de nuestro país y una de las cantantes españolas con más proyección internacional. Ana Mena ha batido récords con su último lanzamiento, "Madrid City", single que ha sido categorizado como la canción del verano, a pesar de haber salido el 29 de septiembre. Acaba de conseguir el disco de oro con "Bellodrama", su proyecto más ambicioso, publicado a finales de este marzo. El 9 de septiembre colgó el cartel de "sold out" en el Wizink Center y el 25 de octubre verá la luz el documental "72000 segundos"en Amazon Prime, que mostrará cómo vivió la malagueña las horas previas al concierto más importante de su carrera. A principios de diciembre, Ana Mena aterrizará en Latinoamérica con su "Bellodrama Tour" y tachará de su lista otro de sus sueños por cumplir. Tiene más de 5 millones y medio de oyentes mensuales en "Spotify" y se ha convertido en un fenómeno social. Hablamos con la artista sobre música, trabajo y esfuerzo, tres palabras que la definen a la perfección.
Acaba de estrenar "Madrid City", uno de sus lanzamientos más esperados. ¿Se esperaba esta acogida?
Es algo que hemos ido palpando poco a poco. Yo siempre intento hacer un testeo con gente de mi confianza y el feedback fue bueno. La presentamos en el Arenal Sound en agosto y ahí comprobamos si podía gustar o no. La reacción fue super positiva y estoy muy agradecida por la acogida que está teniendo.
¿Cómo surge esta canción? Muchos la consideran la canción del verano tardía.
Nació en Los Ángeles, junto a los dos productores de "Las 12" porque teníamos ganas de hacer "Las 12" 2.0. Yo llegué al estudio diciendo "quiero hacer "Las 12" 2.0, ojalá nos salga, vamos a por ello". Esa fue nuestra pretensión desde el primer momento. La hicimos en una tarde, fue muy rápido. Hay veces que fluyen las energías de esta manera y se da así. Otras veces hay que madurar más las canciones o cambiar partes…En este caso, la canción nació muy rápido. Fue guay, muy divertido.
A pesar de la melodía la letra es bastante melancólica y le canta al desamor ¿Es autobiográfica?
No, en este caso no. Al final es una letra que con la que podría identificarse cualquier persona porque todos hemos tenido (y tenemos) a personas que echamos de menos y no va por nadie en concreto. He podido tener alguna historia en Madrid pero no va por nadie en concreto. Lo que sí teníamos claro es que, a parte de querer hacer "Las 12" 2.0, queríamos que fuese una canción destinada a los clubs, a que la gente se lo pasase bien. Mi sello de identidad, o con lo que yo más me siento identificada, son con las letras más contrarias a como suena la música. Si la música es alegre, la letra es todo lo contrario, más emocional y tristona.
¿Vende más el amor o el desamor?
Ambos. Todos nos enamoramos y todos nos desenamoramos.
¿Por qué escogió a Madrid como protagonista de su canción?
Porque fue una ciudad que me acogió muy bien. Llevo viviendo aquí 5 años y, desde antes, siempre el público de Madrid me ha transmitido esa acogida tan bonita desde el primer día. Me siento muy agradecida con Madrid.
"Madrid City", "Música Ligera"... Algunas de sus últimas canciones tienen mensajes muy tristes. ¿Es un reflejo de su yo interior? ¿Cómo se encuentra Ana Mena en estos momentos?
No es que yo esté mal, todo lo contrario. Pero es que yo soy así, es lo que me emociona. No considero que para mí sea tan fácil hacer una canción con una letra alegre que con una triste. Me siento más fluida, soy así. Ese sentimiento de melancolía me encanta. Es con lo que más conecto, pero no es porque yo esté bien o mal, sino porque es lo que me emociona de verdad.
El pasado 9 de septiembre hizo colgó el cartel de "sold out" en el Wizink Center. ¿Qué significó ese concierto para usted?
Fue un día muy importante para mi, un día muy especial. Un día con el que he estado soñando y trabajando por y para ello durante toda mi carrera. Fue como recoger los frutos del trabajo hecho, de lo que hemos sembrado. Fue una noche especial en muchos sentidos. Estaba lleno de gente, en ese escenario tan grande… Todo lo quise hacer XXL para que la gente se fuese a casa con la sensación de querer volver a ese concierto. Pero también fue especial porque había mucha gente a la quería allí, viéndome, que había viajado expresamente para estar conmigo. Mi familia, mis amigos... Un día emotivo para todo el mundo, para el equipo, que sabemos perfectamente todo lo que nos ha costado llegar hasta ahí... Estábamos todos por las nubes.
Y hablemos un poco de usted... Con 26 años se ha consagrado como una de las artistas pop más importantes de nuestro país y con una gran proyección internacional. ¿Lo llegaste a imaginar en algún momento?
Si no te lo imaginas no te lo crees, y si no te lo crees, no eres tan pesada. Es un camino muy duro. Hay que creérselo para no cansarse en el proceso, en el camino. Pero eso no quita que no sea una sorpresa cuando las cosas empiezan a pasar, cuando se empieza a ver luz en el camino. Sí es una sorpresa, eso siempre. Y lo vives de una manera muy bonita cuando empiezas desde muy pequeña y sabes el trabajo y el esfuerzo que cuesta conseguir cada cosa, por mínima que sea. Cada premio, cada triunfo... lo valoras el triple. Si no hubiese confiado, quizá no se lo habría creído el resto. Tienes el deber de confiar. Cuando las cosas se realizan, lo vives con toda la sorpresa y alegría del mundo.
La música siempre fue su proyecto
Yo quería eso, no quería otra cosa. ¿Podría haber tenido un plan B? Pues sí, porque hay muchas cosas que me gustan hacer, pero es que no soy tan feliz haciendo otra cosa.
¿Qué consejo le daría a la Ana Mena del pasado, que comenzó en la música tan pequeña?
Le diría que se fiase de su intuición. Que no se rindiese nunca, que merecía la pena. Y que se divirtiera mucho y se rayase menos. Me he rayado más de la cuenta.
Y de aquí a 26 años ¿dónde se ve?
Mi sueño es llevar mi música por todo el mundo. Espero que haciendo giras por muchos países y colaborar con artistas que me gustan mucho internacionalmente. Me gustaría trabajar con Marc Anthony, Camila Cabello, Karol G...
Cada paso que das se hace viral y todas las miradas están puestas en usted y su trabajo. ¿Siente cierta presión en ese sentido? ¿Le da miedo no estar a la altura de lo que esperan sus fans de usted?
Creo que dedicarse a la música ya de por sí tiene una presión añadida. Nunca quieres defraudar y siempre quieres que lo que haces guste... Todos queremos que las cosas salgan bien, pero nunca se saben a ciencia cierta las respuestas. Es verdad que hay una tensión, pero no porque tenga la gente los ojos puestos en tí, es una cosa que se pone una a sí misma.
¿Le ha pasado llevarse un batacazo? ¿Hacer algo y que no funcionase?
Eso pasa todos los días, claro que sí. Y a lo mejor el tema en el que menos confiabas…suena la flauta. Nunca se sabe, es una sorpresa. Tú estás en el estudio y haces en esos momentos lo que te nace, pero a lo mejor para ti puede ser maravilloso y luego que el público no lo reciba tan bien. El deber de una también es conocer un poco a su público, pero no se tiene una verdad del todo. Algunas cosas gustan más y otras no tanto, y es natural.
Cantante, actriz… ¿Qué más le queda por hacer?
Espero que muchas cosas. A finales de este año, el 8 de diciembre, tenemos el primer concierto del "Bellodrama Tour" en Latinoamérica, lo hacemos en Ciudad de México. Es algo que me emociona muchísimo, poder empezar a llevar mi gira a Latinoamérica, que es un objetivo para el próximo año.
Si no hubieses sido artista, ¿qué le hubiera gustado ser?
No sé, no lo contemplaba. De hecho, yo dejé el bachillerato cuando tenía 18 años, cuando pude dejarlo. Tuve una conversación con mi padre muy personal, en la que él me decía: «Mira, me has demostrado todo lo que me tenías que demostrar. Si te has tenido que partir en 7 para hacer lo que te gusta y estudiar a la vez, lo has hecho. Enfócate en lo que realmente quieres, porque el que mucho quiere abarcar, poco aprieta. Ya, si luego vemos que no funciona, ya veremos». Y a mí, esa bendición de mi padre me dio muchísima paz, porque siempre he sido muy responsable. Así que, habría podido hacer otra cosa seguramente si esto no hubiese ido como esperaba, pero merecía poner toda la carne en el asador.
Y para terminar… ¿A quién llama Ana Mena cuando llegan las 12?
A mis amigas o algún sitio de comida domicilio
✕
Accede a tu cuenta para comentar