Semana Santa
De Aznar a Feijóo, pasando por el percance de Carmen Lomana: Semana Santa popular en Marbella
Algunos líderes del PP han disfrutado de estas fiestas en la Costa del Sol. También la socialité, a quien vetaron al entrar a una iglesia
España se vuelve católica en estas fechas, con un gran despliegue litúrgico donde las religiones mayoritarias celebran los festejos propios de la época. Marbella, donde convive un crisol de culturas, es reconocida por sus tradiciones en Semana Santa. Personalidades políticas y del mundo social no han querido perdérselas. Tres políticos del PP como José María Aznar, Feijóo y Ángel Acebes han pisado los templos sagrados para seguir los ritos más ancestrales del propio cristianismo.
El Viernes Santo, José María Aznar, acompañado por su esposa Ana Botella, su hija Ana y sus nietos, ocupaba una primera fila en la iglesia de Encarnación, delante de la Virgen de la Soledad. Los pasos no pudieron procesionar debido a las fuertes lluvias, pero sí hubo un acto religioso en el interior que el político no quiso perderse. El que fuera presidente del Gobierno está pasando la Semana Santa en su chalet de Guadalmina, como acostumbra todos los años, llevando una vida estrictamente privada junto a los suyos. Este año, debido al mal tiempo que ha hecho en la Costa del Sol, no han salido las instantáneas de todos los años con su perro por la playa o haciendo unos hoyos de golf en los Flamingos, donde le gusta practicar este deporte. La primera salida fue ayer, bajo el paraguas y para cobijarse enseguida en el templo, donde las luces se apagaron y el Cristo Yacente y la Soledad fueron los protagonistas de la velada religiosa.
Justo unos días antes, era su compañero de filas del PP, el líder de los populares Alberto Núñez Feijóo, el que se dejó ver en familia en Marbella. Eligió pasar unos días en el Hotel Puente Romano, junto a su mujer Eva Cárdenas, para descansar y dar largos paseos por el litoral mediterráneo. El presidente del PP aprovechó para hacer compras por el casco antiguo de la ciudad, saludando a los vecinos que se acercaban a hablar con él. Feijóo disfrutó de la antesala de la Semana Santa y ayer Sábado Santo pudo asistir a la procesión de la Virgen de la Amargura, que procesionó por las estrechas calles de la ciudad. Fueron muchos los ciudadanos que le solicitaban hacerse fotos, y él, gustoso, inmortalizaba la instantánea con quien se la pedía.
Otro de los líderes del PP que se ha dejado ver por Marbella en Semana Santa ha sido el exministro Ángel Acebes. El expolítico, que tiene casa en la zona de Puerto Banús, siempre se deja caer junto a su esposa Ana Pérez en el Santiago, un elegante restaurante de la ciudad que hizo las delicias de Jaqueline Kennedy y que ha vuelto a abrir sus puertas con el ilustre chef Santiago Domínguez. Mandil en cintura a sus 84 años, salió de la cocina para ofrecerle los mejores platos al patrono de FAES. Acebes celebró el Jueves Santo con su esposa con un delicioso ágape en la marisquería de moda. Su predilección por Marbella es tal que hasta celebró la boda de su hijo con Macarena Maza en la “ciudad del canto sin dueño”, donde se dio cita toda la plana mayor de los populares.
El enfado de Lomana
Otra de las celebrities que no ha querido perderse la Semana Santa en Marbella ha sido Carmen Lomana. Pero esta vez la comunicadora está muy enfadada por el trato que le han dado cuando se personó este Viernes Santo, como todos los años, en la iglesia de la Encarnación para rezar en el acto religioso. «Una señora que dijo ser la hermana mayor, una tal Isabel Mena, me dijo que me tenía que salir de la iglesia. La gente se quedó helada cuando no me dejaron entrar. Es una vergüenza. Llevo 24 años viviendo en Marbella, hablando maravillas de Marbella, para que esta señora me niegue el paso en una iglesia que es pública. Me dijo que tenía que ser cofrade para entrar. Y allí estaban otras celebridades como Aznar, su familia y sus nietos, todo un banco lleno, y a mí me echaron para atrás», rcuerda indignada a LA RAZÓN.
La comunicadora, sin embargo, alaba a las cofradías de Málaga, que el Jueves Santo le abrieron las puertas por todas las hermandades a las que iba: «Vamos, igualito el trato que me dieron en Marbella. Jamás me he visto en otra igual, teniendo que abandonar el templo donde habitualmente voy a rezar».
Lomana presenta nuevo libro
La presentación en Marbella del tercer libro de Carmen Lomana, “Cuestión de actitud”, llenó el Lunes Santo el salón de actos del Restaurante Santiago, dentro del Foro de Encuentros con la Cultura. Allí se dieron cita un nutrido número de seguidores de la celebrity, que abarrotó la sala. El libro, que es una pequeña biblia de consejos propios que da para que las personas se sientan bien por dentro y por fuera, se agotó en ventas. En la sala no cabía ni un alfiler. Carmen, junto al chef Santiago, dijo: “Si en esta mesa se sentó Jaqueline Kennedy, Liza Minelli o Camilo José Cela, no podía faltar yo”.
Y ahí se arrancó, junto a la directora de Encuentros, Amparo de la Gama, en una charla que duró más de dos horas en las que habló de por qué le dedica el libro a su marido Willy, el aborto que tuvo y que le marcó la vida, su paso por la política con Vox, su llegada a la fama, el libro de Jaime del Burgo y su último encuentro con la Reina Letizia: “Yo creo que le caigo bien y todo”. De la que no tuvo tan buenas palabras fue de Carmen Borrego sobre su paso por “Supervivientes”. Quiso dejar claro que ella siempre apoya a las mujeres, pero nunca se ha sentido discriminada por ser mujer en nada. También recordó cuando hizo un programa en Mediaset y que la hija de Isabel Pantoja, Isa Pantoja, la llama tía. “Siempre que me ve me pide consejo y me llama tita Carmen. Me consulta. “¿Qué te parece esto?” Me parece una niña muy buena”.
También habló del polémico caso Dani Alves, sobre el que Carmen puntualizó: “Yo nunca me metería en un cuarto de baño con un señor que no conozco de nada”. ¿Y cómo no?, la celebrity hizo referencia a las desagradables palabras que Paz Padilla tuvo con ella sobre sus retoques estéticas, y de la que señaló: “Me la he encontrado en el cumpleaños de Juan Peña esta semana y no se atrevía ni a mirarme a la cara, porque ella sabe que lo ha hecho mal”. Carmen aconsejó a todo el mundo ser buena persona, y explicó que lo imprescindible en la vida es “ver el vaso medio lleno y no medio vacío”. Palabras con las que termina este libro, mientras acaba sus memorias, que verán la luz el próximo otoño.
✕
Accede a tu cuenta para comentar