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El dardazo de Kiko Rivera tras el reencuentro de Anabel Pantoja e Isa: "Te quieren cerca cuando les conviene y lejos cuando estorbas
El DJ se vuelca en su música mientras su distanciamiento con Isabel Pantoja e Isa Pi se hace cada vez más evidente
En el universo Pantoja, la familia siempre ha sido una montaña rusa emocional. Reconciliaciones, desplantes y silencios que gritan más que las palabras forman parte del paisaje habitual. Y ahora, un nuevo capítulo se abre en esta saga con el ya célebre dardazo de Kiko Rivera, lanzado en plena presentación de su último proyecto musical. Un mensaje críptico pero elocuente, cargado de reproches que no necesitan destinatario claro para entender hacia dónde apuntan.
"Te quieren cerca cuando les conviene y lejos cuando estorbas", escribió el DJ en sus redes sociales, en una reflexión que suena más a sentencia que a desahogo. La publicación llega justo después de que su hermana, Isa Pantoja, y su prima, Anabel, compartieran imágenes del emotivo reencuentro tras el nacimiento de Cairo, el segundo hijo de Isa con Asraf Beno. Una estampa familiar que parece haber sido la gota que colmó el vaso.
Silencio atronador
Mientras Isa Pi celebra la llegada de su bebé en redes y Anabel ejerce de orgullosa tía, Kiko permanece al margen. No hubo felicitación pública ni gesto alguno por parte del hijo de Isabel Pantoja. Un silencio atronador que Isa ha confirmado en entrevistas: "No nos tenemos nada que reprochar", ha dicho, con un tono tan diplomático como resignado.
En cambio, Asraf Beno ha optado por la indiferencia elegante. Sin mencionar a Isabel ni a Kiko, ha agradecido en redes los mensajes "llenos de amor" tras el nacimiento de su hijo, dejando claro que las ausencias familiares no empañan su felicidad.
Kiko, por su parte, ha encontrado refugio en su faceta artística. Más volcado que nunca en la música, ha transformado su decepción en discurso. "Hay quienes confunden el interés con la amistad", reflexiona, "prefiero rodearme de silencio que de ruido falso". Unas palabras que huelen a desengaño y que, sin nombrarla, podrían tener como telón de fondo a Isa, a su madre o incluso al clan entero.
Afortunadamente, en este mar de distancias, Kiko aún cuenta con un salvavidas: Anabel Pantoja. Su prima sigue siendo su aliada, el único vínculo emocional que parece mantenerse intacto en una familia donde las emociones, como los focos, cambian de dirección con inquietante facilidad.