Kiko Rivera es otro: el antes y el después tras dos meses sudando en el gimnasio

Kiko Rivera se encuentra inmerso en una transformación personal, que incluye especialmente alicatar el exterior. El Dj ha aceptado un reto para sumarse a una convocatoria de fútbol que enfrenta a creadores de contenido de distintos países. El hijo de Isabel Pantoja representará a España y no quiere dejarnos en ridículo, de ahí que se haya tomado muy en serio el encargo y esté sudando la camiseta como nunca antes para conseguir sus objetivos.

Unos que pasan por sacarle lustro a sus músculos, tratando de sortear los obstáculos que su propio cuerpo le va colocando en el camino. Lleva dos meses de intenso trabajo en el gimnasio y con el balón. Los resultados ya son evidentes a simple vista y es que su cuerpo se ha transformado radicalmente en estas últimas semanas. Veamos el antes y el después de un cambio que está dejando a muchos en shock, como así le sucede por ejemplo a su propia hermana, Isa Pantoja.

El antes y el después del cuerpo de Kiko Rivera

Con la firme intención de rendir como el que más en el Mundial de Selecciones de Creadores de Contenido, está sudando la gota gorda. La competición tendrá lugar el próximo mes de septiembre, por lo que aún tiene el verano por delante para sacar partido a sus dotes futbolísticas. Pero él ha querido comenzar dando potencia a sus capacidades físicas, a su rendimiento y resistencia, a sacar lustro a sus músculos, para ya después dominar la técnica con el balón, algo que ya le atraía desde pequeño.

El marido de Irene Rosales está siguiendo una estricta rutina de ejercicios, intensas sesiones en el gimnasio y, por supuesto, acompañando todo esto con una alimentación más equilibrada. Además, para asegurar el éxito y dejar claro su compromiso ante su horda de fans, también ha dicho adiós a los humos y ha dejado de fumar. Está irreconocible y no solo por sus nuevas decisiones e inquietudes, sino también físicamente. Su cuerpo no es el mismo tan solo dos meses después de comenzar esta nueva rutina que ya le ha pasado factura a nivel de salud.

“La disciplina del entreno, la dieta y dejar el tabaco no son caminos fáciles, pero paso a paso, caída tras caída, ya empiezo a notar la mejoría”, asegura Kiko Rivera en sus redes sociales, donde monitoriza cada paso que da. Sus seguidores también han apreciado esta mejoría de su aspecto físico, especialmente en las imágenes que comparte en ropa interior para no dejar ningún musculo a la imaginación y un detalle oculto. Quiere dejar buena constancia de sus logros, aunque asegura estar “lejos de la meta, pero orgulloso del camino. Y, al final, una imagen vale más que mil palabras. Vamos a seguir, que lo bueno apenas comienza”.

Esta vez Kiko Rivera está consiguiendo el éxito, después de que se le haya resistido durante tantos años. Al menos sí en lo que supone su transformación física. Ha recurrido a distintos planes para lucir cuerpazo, además de las habituales dietas e incursiones al gimnasio. También ha visitado las consultas de médicos, incluso de los especialistas en estética, a quienes le pidió en 2017 una reducción de estómago. Cuatro años después se la quitó por problemas estomacales. Un año después de esto comenzaron a llegar los ictus y problemas cardiacos, lo que le han hecho entender la necesidad de tomar las riendas de su vida y tomarse la salud en serio, más que el propio físico. En ello está, cuidándose por dentro para lucir mejor por fuera.