Escándalo
Los doce años de pesadilla de Raquel Sánchez Silva, la eterna señalada por la muerte de Mario Biondo
El foco se dirige hacia la viuda del italiano con cada novedad en el caso, y muchos, incluida la familia de la víctima, consideran que es culpable de alguna manera
Nuevo giro en el caso de la muerte de Mario Biondo, todavía impregnada de muchos claroscuros doce años después. La Audiencia Provincial de Madrid ha reconocido que existen indicios que podrían llevar a concluir que el italiano fue víctima de un homicidio, aunque rechaza el recurso que la familia interpuso en agosto de 2020, tras la resolución del Tribunal de Palermo que abrió la posibilidad a que el fallecimiento no hubiera sido un suicidio, sino un asesinato.
“Para nosotros es una gran victoria, pero no nos rendimos porque queremos saber quién mató a mi hijo”, comenta Santina, la madre de Mario, a LA RAZÓN. Ella y el resto de la familia se mantienen firmes en su postura: la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva no fue un suicidio ni un accidente, sino un homicidio, y no pararán hasta encontrar al culpable. “Yo sé quién fue, pero no puedo decirlo”, sentencia sin reparos.
Sobre su tensa relación con la presentadora española, a la que han acusado en varias ocasiones de ocultar información y mentir sobre la muerte de Mario, Santina prefiere ser más prudente en esta ocasión: “No haré comentarios sobre ella”.
La última vez que los hizo, Sánchez Silva interpuso una demanda contra ella y otros familiares de su difunto marido por odio, amenazas, calumnias e injurias, cansada de las graves acusaciones e insinuaciones que durante años se han vertido sobre ella.
Ante cada novedad en el caso de la muerte de su marido, el foco vuelve a dirigirse hacia ella y la sombra de la duda sobre qué ocurrió realmente aquella noche se hace cada vez más alargada. Para Sánchez Silva, es una pesadilla que se repite cada poco tiempo y que vuelve a relacionar su nombre con las incógnitas y piezas que no encajan en torno a la muerte de Biondo.
Se entiende que, una vez que la Justicia italiana y española han admitido que existen indicios de asesinato en el fallecimiento del italiano, en ella también se remueven sentimientos y muchas preguntas sobre qué o quién provocó la muerte de su marido.
Sin embargo, y a diferencia de su familia política, Sánchez Silva prefiere guardar silencio. Casi no se ha pronunciado a lo largo de estos años, y cuando lo ha hecho ha sido a golpe de comunicado o de demanda. Una vez más, puestos en contacto con ella, tanto la presentadora como su representante mantienen la línea seguida en todo este tiempo: “Sin comentarios”.