Entrevista
Gisela Lladó: «No sé venderme a mí misma»
La catalana defiende sus puntos en «Tu cara me suena» , mientras confiesa que se atrevería a repetir en Eurovisión
Tiene currículum de diva internacional. Otra cosa es que las conquistas laborales de Gisela Lladó (Barcelona, 1979) mantengan intacta la sencillez, cercanía y modestia con la que la descubrimos hace casi 25 años en «Operación Triunfo». La única gran metaformosis de la catalana se ha producido en este último año, en el que ha sido madre de Indiana, un bebé «que es lo más bonito de mi vida». A la hora de sumar a la wikipedia, se atrevería de nuevo con Eurovisión. Mientras, los «points» se los dan Chenoa y compañía en el concurso de imitaciones «Tu cara me suena» (Antena 3).
Ahora que lleva unas cuagalas de TCMS y ha visto el nivel. ¿Cuáles son sus rivales más fuertes y cuál le ha sorprendido más?
Los más jóvenes, tanto Melani como Mikel Herzog, viene pisando súper fuerte.
Pese a sus 25 años en el gremio, carrerón en el teatro y en musicales, ¿qué le está retando del programa?
Todo, porque una cosa es hacer tus shows, pero meterte en la piel de otro cantante…No soy imitadora, me he dado cuenta de que tengo más recursos a nivel vocal.
Su reencuentro con Chenoa, amiga y jurado del talent, está dando qué hablar en redes. ¿Qué les diría a los que cuestionan la objetividad de Laura?
Somos profesionales, ella tiene su papel y yo el mío pero no me favorece más que a otros compañeros. La amistad queda fuera a la hora de valorar y cada uno tiene que hacer lo que le toca. Además, se está viendo. Tampoco me pone diez en cada actuación.
El escenario donde se graba TCMS es el mismo donde la descubrimos hace casi 25 años en OT1. Solo tenía 21 años. ¿Qué recuerdos son los que más se le vienen a la mente cuando piensa en aquellos jóvenes, tan talentosos como ingenuos?
Sobre todo la ingenuidad. Y el atrevimiento. Sufro más ahora cuando salgo a las imitaciones que en las galas de OT. Allí estábamos muy aislados, pero en el escenario salía con una libertad, con una seguridad… Esa inconsciencia que te hace más valiente.
Por aquel entonces hizo los coros a Rosa en Eurovisión. Más tarde, representó a Andorra en dicho Festival. Estos días, el Benidorm Fest ya busca candidatos para el año próximo. ¿Se apuntaría o después de lo de Melody?
¿Eurovisión? ¡Por supuesto que iría! ¡Por qué no! Melody está en todo lo alto, todo el mundo ha vuelto a hablar e ella…Yo estoy capacitada para encajar casi todo menos las faltas de respeto, que esas no las tolero. Eurovisión es una plataforma hay que tomárselo con profesionalidad.
Reconoce que se aprende las coreos y las letras de TCMS cuando su hijo se duerme. Ser artista y madre es…
Ser madre siendo autónoma es agotador. Hay que ir con mucho ojo cuando dices que no a alguna propuesta para no cerrarte puertas. Esta profesión es ingrata y el equilibrio no es fácil.
Además de dedicarse a su música, das clase en la escuela audiovisual Talent Makers. ¿Teme que la IA acabe con el doblaje?
Cuando llegue el momento ya lo valoraremos, como no sabemos tampoco si habrá otro apagón…
Preparando esta entrevista he descubierto una vida laboral que ya quisieran muchos y también que es la única española que ha cantado en los Óscar. ¿Lo presume poco, no?
¿Sabes qué ocurre? Que cuando no haces tele parece que no haces nada y he tenido y tengo proyectos muy chulos. A veces los que se venden mejor les va mejor pero yo valgo por lo que hago y no se venderme a mí misma. Hago arte, escribo y venderme se me da fatal. Igual si me lo hubiera creído más habría llegado más lejos, pero soy así. Eso sí, valoro mucho que tengo un CV que no tiene nadie en este país, ni internacionales y he pisado los festivales más importantes del mundo, como Viña del Mar, donde fui premiada.
Hizo un discurso en TCMS asegurando que «la edad nos empodera» y que nunca es tarde para cumplir un sueño. ¿Alguna espinita clavada?
Espinitas clavadas no hay muchas. Sí me gustaría hacer algo de actriz, una serie, pero no un papel estable… Es que en esta profesión mía de cantante es muy complicado envejecer, salvo si eres Madonna.
¿Se ha sentido presionada por la industria para encajar en una imagen?
No me ha influido, pero está claro que los perfiles de las chicas que más triunfan son de una manera y estás un poco obligada a parecerte a esa perfección, a esos cuerpos, a ese culto a la imagen. Esa presión está ahí siempre.
Ahora que su hijo Indiana ha cumplido un año. ¿Me podría definir qué es ser madre?
Pues ser madre es ser un ser no durmiente (risas) He redescubierto la capacidad de aguante que tiene una persona con una motivación y que ser madre es lo más bonito de la vida.