Declaración de guerra

La hija de Arantxa del Sol y Finito de Córdoba vapulea a Ángel Cristo y Ana Herminia

Lucía ha roto su silencio para dar su contundente opinión de la pareja. Les acusa de querer romper su familia, de hacer todo por fama y mucho más

Arantxa del Sol junto a su hija Lucía
Arantxa del Sol junto a su hija LucíaGtres

Ana Herminia, la novia de Ángel Cristo no solo se sentó en el plató de ‘Supervivientes’ para defender a su chico en su aventura por Honduras. Pronto comenzó a cobrar un protagonismo propio que le llevó a sentarse en otros platós de la cadena, hablando de cuestiones que iban mucho más allá del concurso. Y no solo sobre Bárbara Rey, su suegra y enemiga pública número uno. Al menos sí hasta la llegada de Arantxa del Sol, a la que le declaró la guerra cuando desveló ante la audiencia que había tenido sus más y sus menos con su marido en el pasado. Finito de Córdoba estalló, dejó de acudir a los programas y dejó sola a su mujer ante la adversidad. La presentadora no pudo con la presión y al saber lo que sucedió en Madrid a sus espaldas terminó “propinándole tres soberanos puñetazos” a Ángel Cristo en la isla. No la expulsaron, pues nadie lo vio, pero al desvelarse fue retirada de la cadena por unos meses a modo de castigo disciplinario. Ya ha sido perdonada, pero la polémica le ha hecho mucho daño. No solo a ella o a su matrimonio, también a sus hijos. Su hija Lucía ha roto su silencio ahora para cargar contra Ana Herminia, quien ha puesto en jaque la felicidad en su familia.

Ángel Cristo y su novia, Ana Hermida
Ángel Cristo y su novia, Ana HermidaInstagram

La venezolana asegura que tuvo un supuesto affaire con el torero meses antes de que él le jurase amor eterno a Arantxa del Sol en la correspondiente boda. Fotos de ambos del pasado prueban su cercanía, aunque no lo estrecho que llegó a ser su vínculo. El torero incluso pidió mentir sobre la edad de su amiga para salvar su matrimonio, pero parece que ha resultado tocado de la controversia. Algo que ha provocado también dolor a sus hijos, como así demuestra Lucía con contundencia, viéndose obligada a dar su opinión y plasmar lo injusto que le parece la forma de actuar de Ángel Cristo y su pareja, destacando el daño que le ha hecho a los suyos. Eso sí, habla en primera persona, responsabilizándose de sus palabras y dejando al margen a sus famosos padres, que no han subrayado su mensaje en redes sociales.

“Ojalá vuestras hijas nunca se vean en una situación tan asquerosa y repugnante como la que estamos viviendo mi hermano pequeño y yo. Ojalá no tengan que sufrir en un futuro por vuestras ansias de fama, si es que no lo están haciendo ya. No soy madre, ni necesito serlo para saber que los que más sufren estas barbaridades desgraciadamente son los hijos. El daño que le habéis hecho a mi familia, no lo voy a perdonar”, acusa con firmeza la joven Lucía a Ángel Cristo y Ana Herminia por haber puesto en apuros a los suyos. Tanta repercusión mediática a lo que considera mentiras sobre su padre han hecho mella en la estabilidad de su familia. Y es que les acusa directamente de “querer romper una familia”, algo que le parece “de las peores cosas que existen en la vida”.

Lucía, hija de Arantxa del Sol y Finito de Córdoba
Lucía, hija de Arantxa del Sol y Finito de CórdobaSupervivientes

Pero la hija de Finito de Córdoba y Arantxa del Sol no se queda ahí. Le reclama a Ángel Cristo que sea justo y no se crea tan importante cuando “dices que mis padres están ahí gracias a ti. Para empezar, mis padres ahí no están porque jamás se prestarían a la suciedad a la que te dedicas tú y tu mujer”. Y es que, entre las cosas que se han dicho en los platós estas semanas, está el hecho de que Ana Herminia asegura haber coincidido con Lucía y conocerla bien, algo que ella niega tajantemente: “Esta señora ha ido a manipular y a hacer daño. Se ha llenado la boca de barbaridades”, como, por ejemplo, “no me has conocido cuando tenía 4 años, sino cuando tenía 18. Antes de eso no sabía de tu existencia. Tú jamás has estado presente en mi familia, que te quede claro”. Y por si no termina de entender su punto de vista, al menos se consuela con pensar que “creo en la justicia y creo que Dios lo pone todo en su sitio. Y, que Dios me perdone, porque yo a vosotros no seré capaz de perdonaros nunca”. Además, por si cabe alguna duda ahora que ha roto su silencio, deja claro que “a mí no me van a tapar la boca. Les deseo que encuentren la felicidad lejos de mi familia”.