Pulso judicial
Javier Ungría, en su verano más duro: "He perdido unas cosas, pero he ganado otras"
El empresario valora la sentencia favorable a su ex, Elena Tablada
La historia de amor quebrada de Elena Tablada y Javier Ungría se convirtió en un pulso judicial que, tres años después, sigue marcando titulares. Las diferencias irreconciliables en torno a la custodia de la hija en común y la pensión alimenticia motivaron un culebrón mediático sin final. En julio de 2024, un juzgado de primera instancia dio la razón a Tablada, otorgándole la custodia exclusiva de su hija y rechazando la petición de custodia compartida de Ungría. Él recurrió, convencido de que podía revertir la situación. Tablada también presentó un recurso para revisar las medidas establecidas.
En julio de 2025, la Audiencia Provincial ratificó la sentencia original, manteniendo la custodia para la madre y reforzando su capacidad de decisión en el ámbito educativo. Estipuló una proporción de 70 % a favor de ella y 30 % en ámbito compartido. La decisión implica, además, una mayor facilidad para viajar a Miami.
Javier Ungría ha aceptado el fallo y se muestra tranquilo con respecto al régimen de visitas establecido: "nueve días con la madre y cinco conmigo". No obstante, aún colea la batalla por la pensión alimenticia. Elena Tablada interpuso una demanda ejecutiva reclamando pensión alimenticia retroactiva (2022–2024) y, en junio de 2025, la jueza desestimó su petición al considerar que Ungría ya había cubierto gastos superiores a lo requerido. Por ejemplo, el colegio íntegro de la niña.
Recuperar la cordialidad
Europa Press ha hablado en exclusiva con Ungría tras conocer la sentencia y, al ser preguntado por la decisión del juez, ha respondido con evasivas: "Bueno, he perdido... Depende de lo que haya pedido cada uno. Uno tiene que saber si ha perdido o no ha perdido. Yo he perdido unas cosas, pero he ganado otras".
El empresario no adelantó cuál va a ser su siguiente paso judicial o si la guerra con la empresaria pasará a ser cosa ya del pasado. "Ya veremos, tampoco te puedo decir mucho más, de momento me quedo como estoy". Reconoce que ha sido "un año complicadillo", aunque recuerda que “los anteriores tampoco han sido más fáciles". A pesar de todo, no descarta recuperar la cordialidad con su exmujer: "Ojalá llegue en algún momento, pero no está en mi mano, en mi mano está hacer lo que yo pueda".