Nuevo single
Kiko Rivera vuelca sus sentimientos sobre su separación de Irene Rosales en una nueva canción
Es un tema íntimo y cargado de emotividad
Necesita sacar al exterior lo que siente por dentro, el poso que le está dejando su separación matrimonial. Kiko Rivera está componiendo una canción en la que expresará su estado actual y cómo está viviendo su nuevo estado vital.
Pero la escribe, según parece, como un desahogo personal y no para cantarla en sus actuaciones. Es un tema muy íntimo y cargado de emotividad, que refleja un momento anímico difícil y pesaroso, pero seguro que en sus estrofas hay palabras de cariño para su ex mujer y madre de sus hijos, Irene Rosales, a la que estuvo unido más de diez años,
Se repite la historia familiar, porque Kiko ya compuso un tema dedicado a sus hijos, que tampoco ha entonado en sus conciertos.
Ahora, sus tres hijos y su labor profesional son su prioridad. En su mente no entra iniciar tan pronto una nueva relación sentimental, eso es algo secundario. Apuesta por machacarse en el el gimnasio, de hecho ha perdido unos cuantos kilos, y seguir una dieta equilibrada.
Desde su entorno nos llega el convencimiento de que su ruptura no es producto de algo reciente, sino que viene de lejos. Estos dos últimos años la relación ya estaba muy “tocada”, y se rumorea que el e Irene dormían en habitaciones separadas y hacían planes independientes. Intentaron arreglar la situación pero, por lo que se ve, fue imposible.
El adiós ha sido consensuado y su relación es muy cordial por el bien de sus dos hijas. A Irene ya intentan emparejarla con su monitor del gimnasio, e incluso con un pastelero, pero ella ya ha dicho que no tiene pareja y que esas dos personas son simples amigos. Ya veremos si dice la verdad o el tiempo demuestra lo contrario.
De todas formas, si es cierto que los problemas conyugales vienen demuestra muy atrás, no extrañaría que Irene hubiera encontrado una nueva ilusión. Su matrimonio ha quedado marcado por situaciones extremas, las adicciones e infidelidades de Kiko. Es más que evidente que vivió momentos muy duros y que aguantó demasiado. El final era previsible.