Cargando...

Violencia

Mar Flores, la voz que rompe el silencio contra la violencia de género

Un alegato firme, íntimo y valiente en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Mar Flores presenta una colección cápsula junto a Malne. Gtres

Mar Flores ha hablado alto, claro y sin fisuras. En un 25 de noviembre marcado por la reflexión colectiva, la modelo y empresaria ha convertido sus redes sociales en un altavoz para todas aquellas mujeres que aún viven en silencio. Con la serenidad de quien ha atravesado sombras y la contundencia de quien ya no teme nombrarlas, Flores ha publicado un mensaje que trasciende lo personal para interpelar a toda una sociedad: "De nuestros actos, de lo que toleramos, de a quién apoyamos, de lo que censuramos y de lo que callamos".

El texto, profundo y emocional, arranca recordando a las mujeres que durante décadas fueron obligadas a callar, a sobrevivir en silencio, a justificar lo injustificable. "A tragarse un miedo, una culpa y una vergüenza que nunca fueron suyas”, subraya la modelo. Y con ello plantea una verdad incómoda pero necesaria: la violencia contra la mujer adopta nuevas formas conforme cambia el mundo, pero todas dejan cicatrices. Física, psicológica, sexual, digital… ninguna es menos devastadora. Y sin embargo, Flores destaca una por encima de todas: la violencia vicaria. "La más cruel de todas. Esa que ataca a través de lo que más amamos: los hijos", afirma con una lucidez nacida de la experiencia.

Su mensaje es también un llamamiento directo a quienes hoy sufren: "No estás sola. Pide ayuda. Denuncia. Llama al 016, no deja rastro en la factura". La modelo insiste en que no se retiren denuncias y en que ninguna mujer permanezca en un lugar donde su vida, su paz o su dignidad estén en riesgo. "La vida verdaderamente empieza cuando rompes la cinta que te amordaza", sentencia.

Mujeres silenciadas

El alegato culmina con un homenaje a todas: "Por las que aún luchan, por las que pudieron contarlo y por las que ya no están. Por Antonia, Laura, María, Teresa, Rocío, Sara, Ana, Juana… por cada mujer silenciada y por las que aún ocultan su dolor tras una puerta cerrada". Y añade una exigencia colectiva: en un día como este, más que nunca, toca mirarse al espejo. Porque -recuerda- todos decidimos cada día si queremos o no formar parte de esta lucha.

La respuesta ha sido inmediata. Voces como las de Carlota Corredera, el periodista David Insua o la escritora Anna Gurgui han celebrado la valentía del mensaje. "No te canses de alzar la voz", le pedía Insua, mientras Gurgui reafirmaba que el compromiso continúa: "Seguiremos alzando la voz".

El mensaje de Flores llega, además, en un momento en el que sus memorias -publicadas en septiembre- han reabierto un capítulo doloroso de su vida: su relación con Carlo Costanzia di Costigliole, padre de su primer hijo. La modelo relata episodios de malos tratos y recuerda cómo, en los años 90, intentó denunciar sin obtener respuesta policial. "Y esto pasa en 2025, no en 1995", lamenta. En su relato identifica patrones: hombres que seducen con maestría, que detectan inseguridades y necesidades afectivas para consolidar su control. "Sabían perfectamente qué víctima elegir", confiesa.

El libro, dedicado a sus cinco hijos, busca dejar un legado de verdad. Aunque admite que con Carlo Costanzia (hijo) no ha tenido el impacto esperado -"ha faltado un espacio vital para que me conociera como realmente soy"-, Flores mantiene firme su propósito. Cuando ella vivió aquella violencia, la vicaria ni siquiera tenía nombre. Hoy, alzando la voz, se propone que ninguna mujer vuelva a atravesarla a oscuras. Porque contar la historia es también una forma de salvar.