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Justicia

Maradona: todo listo para el juicio que desvelará las causas de su muerte

Ocho acusados, entre médicos y sanitarios contratados por el futbolista, se sientan en el banquillo para dilucidar quién mató a «El Pelusa», cuatro años después de su fallecimiento

Former Argentine soccer player Diego Maradona poses during the photo call for the documentary "Maradona" during the 61st International film festival in Cannes, southern France, on Tuesday, May 20, 2008. Matt SaylesAP Photo

El próximo martes 11 de marzo comenzará uno de los juicios más relevantes en la historia argentina. En sólo dos semanas tendrá lugar la vista que pretende resolver las claves de la muerte de un mito: Diego Armando Maradona. La Cámara de Apelaciones y Garantías argentina ha dictado -cuatro años después de su muerte-, el juicio oral contra los responsables médicos en el deceso de la leyenda argentina. El juez tendrá que decidir la culpabilidad a partir de un sumario que incluye 52 expedientes, 109 testigos y cientos de audios que pretenden arrojar luz sobre las causas de la muerte de «El Pelusa», ocurrida el 25 de noviembre de 2020. En el banquillo se sentarán los ocho acusados por la muerte de Maradona en un internamiento domiciliario en el exclusivo barrio de San Andrés de Tigre, que serán juzgados de un delito de «homicidio simple con dolo eventual», en lugar de la calificación del delito más leve solicitado por sus defensas.

Durante los tres meses que durará el proceso, serán expuestos documentos médicos, decenas de miles de mensajes y centenares de audios. El neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y los otros seis profesionales imputados por el homicidio, se enfrentan a penas que oscilan entre 8 y 25 años de prisión. Además de Luque y Cosachov, principales imputados, serán juzgados también el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, coordinadora médica de la aseguradora Swiss Medical, el coordinador de enfermeros, Mariano Ariel Perroni, y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.

El balón de oro de MaradonaArchivoLa Razon

En su auto de acusación la fiscalía apunta directamente a todos ellos «por encontrarse a cargo de la atención del paciente», refiriéndose específicamente a «cómo fue el desempeño de cada uno de ellos, según los roles asumidos, estableciendo de qué modo sus conductas determinaron la muerte de Maradona». El juez avaló la tesis de la fiscalía rechazando el sobreseimiento, solicitado por las defensas, primero, y el cambio de calificación del delito como un «homicidio culposo», en último término.

Lo que sí aceptó el juez fue retirar otras dos acusaciones contra Luque y Cosachov. Contra Luque como acusado del «uso de documento privado falso» que señalaba al neurocirujano por haber utilizado una firma falsificada de Maradona para pedir una historia clínica. Contra la psiquiatra, la de «falsedad ideológica» que la declaraba como supuesta autora de haber confeccionado un certificado de aptitud mental sin ir a visitarlo. Pese a exonerarles de estas acusaciones, ambos siguen siendo los máximos señalados, por incumplir «la buena práctica médica».

Según la hipótesis del fiscal, el equipo médico de Maradona fue «deficiente, temerario e indiferente», y sabía que Maradona podía morirse en el estado en el que se encontraba y no hizo nada para evitarlo. Pese a la gravedad de las acusaciones, el ministerio fiscal no solicitó la detención de los galenos y el resto de acusados, que permanecen en libertad sin medidas cautelares. El procedimiento tendrá que esclarecer los culpables de su muerte, que según recoge la autopsia, se produjo por un «edema agudo de pulmón secundario y una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada».

Aislado por su equipo médico

El juez reconstruirá con estas piezas el puzle de su agónico final. Para ello el juez ha llamado a testificar a Lalo y Rita Maradona, dos de sus hermanos, Héctor Enrique y Mariano Israelit, amigos del astro, Verónica Ojeda, su ex pareja, Matías Morla, su apoderado, y Pellegrino, presidente del club Gimnasia de La Plata, como testigos del deterioro de su salud mental y física y culpables del aislamiento del jugador en contra de su voluntad y amparados porque así evitaban que pudiera contraer el coronavirus.