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Va a 'El Hormiguero'

Melody, acostumbrada al dolor: las otras tragedias que amenazaron su carrera

Eurovisión 2025 ha puesto al límite sus fuerzas, pero no es la primera vez que se enfrenta al drama en su vida personal y profesional

Melody en una imagen de archivo Antena 3

Melody ha disfrutado mucho el camino que le llevó hasta Basilea, donde se celebró la última edición del Festival de Eurovisión 2025. También fue el escenario del descalabro de España en las votaciones, ocupando el puesto 24 después de polémicas que nada tenían que ver con la actuación de la representante patria o el desempeño del resto de participantes. Mucho ha influido la política en esta ocasión, siendo Ucrania y, sobre todo, Israel, los beneficiados. Uno por ser ocupado por Rusia, el otro por hacer lo propio contra Palestina, donde se está llevando a cabo un genocidio que pone a –casi- todos los pelos de punta.

La cantante quiere dejar atrás el escándalo que ha supuesto su participación en el Festival, sentándose esta noche en el plató de ‘El Hormiguero’. Seguramente tratará con Pablo Motos el tema, aunque no será el grueso de la entrevista, pues acude a divertirse y a dejar lo malo en el pasado. Una resiliencia de la que ha hecho gala la artista en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera. Ella misma ya ha hablado de muchos otros obstáculos que ha tenido que sortear para llegar a lo más alto. Tragedias, zancadillas e imprevistos que la pusieron en jaque.

Melody en la Gran Final de EurovisiónGtres

Las otras tragedias en la vida de Melody

A sus 34 años, Melody sabe a la perfección qué es caer y cómo debe levantarse. Desde que era una niña triunfa sobre los escenarios, siendo uno de las artistas infantiles más destacadas de nuestro país y, especialmente, la que mejor ha sabido resistir los embistes y continuar ofreciendo su innegable talento al público. Un público que la defiende a capa y espada, a pesar de los ataques de TVE tras su polémica rueda de prensa de la semana pasada y también por acudir esta noche a su entrevista con Antena 3. Desde el ente público han puesto trabas a que vuelva a suceder y el año que viene blindarán el contrato de su próxima estrella ganadora del Benidorm Fest para restringir sus movimientos tras Eurovisión. Ahora tan solo puede ver lo bien que se lo pasa la ‘diva’ con Pablo Motos.

Hemos visto crecer a Melody desde que cantase aquello de ‘Los Gorilas’ y sus manos hacia arriba y hacia abajo, poniendo a España a tocar palmas. El mérito de su descubrimiento musical se lo debemos al Fary, quien apostó por su talento no solo como cantante, sino por su desparpajo sobre el escenario y frente a las cámaras. Ya desde pequeña tenía muchas tablas, manejaba la palabra con el mismo talento que su voz y conquistó al público. Vio al Fary como a su padre artístico, pero se quedó huérfana de él en junio de 2007, cuando perdió la vida. Ella tenía 16 años, estaba en plena adolescencia, redescubriéndose como mujer y también como cantante, al superar la etapa infantil de ‘Los Gorilas’ y buscar su nuevo ser. Tenían muchos proyectos juntos, pero se quedaron en el aire.

Dos años más tarde intentó brillar con luz propia. A punto estuvo de ser la representante de nuestro país en Eurovisión mucho antes de este polémico 2025. Fue en 2009 cuando probó suerte con ‘Amante de la Luna’, una apuesta con sabor flamenco en el que echaba el resto sobre el escenario, con el inestimable apoyo del elenco de baile de ‘Los Vivancos’. No pudo ser. Se quedó sin bailarines, quienes la dejaron plantada al no contar con los requisitos técnicos mínimos para asegurar un buen espectáculo. Además, empató con Soraya en votos, pero Melody no fue, porque al desempatar se dio fuerza al televoto. Lo pasó francamente mal, pero no renunció a su sueño de representar a España en el Festival.

El 2020 fue un año especialmente duro para Melody. Primero, como para el resto del planeta, por la pandemia del coronavirus, que lastró su carrera y le hizo enclaustrarse en casa sin poder tener contacto con su público. Además, tuvo que lidiar con muertes de personas muy queridas víctimas del Covid-19, como así reconoció sin desvelar nombres. Pero también porque en ese año rompió su relación con el venezolano Gabriel Coronel. Aun así, se refugió en la música, algo que nunca se ha replanteado dejar, aunque se le hayan complicado las cosas. Lo mismo que piensa hacer ahora, sacando nuevos temas al mercado, dejando los problemas de Eurovisión 2025 atrás y mirando al futuro con optimismo, como ha hecho hasta ahora sin descanso.