Sin tregua
Miguel Bosé: carta de amor a su padre, Luis Miguel Dominguín, con un detalle doloroso
El cantante le ha escrito un emotivo texto hablándole de sus hijos y de cómo está el mundo actual. Sin embargo, en sus palabras hay una ausencia que no parece descuido
Para Miguel Bosé no fue fácil ser hijo de dos figuras tan carismáticas como la actriz Lucía Bosé y el torero Luis Miguel Dominguín. "Eran dos personas magníficas, pero era difícil sobrevivirles", confesó hace ya dos años en una entrevista en Telecinco que concedió con motivo del estreno de la serie "Bosé, un biopic autorizado sobre su vida".
"La realidad supera con creces cualquier ficción", dijo al recordar algunos de los momentos más complejos de su biografía. "Cuando mi padre dice en la serie que yo no era deseado, que era una frustración, que era un fraude, que no era digno de ser el heredero de llevar ese apellido... todas esas cosas me las dijo... todo eso sucedió, sucedió, esas cosas me las dijo, me las dijo, pasó, pasó".
Prisionero de su personaje
No fue capaz de entender, como niño, qué le hacía falta a ese padre para que él cumpliese con sus deseos. A esto sumaba la peculiar personalidad de Luis Miguel Dominguín. "Estaba prisionero de su personaje -confesó en la presentación de su libro autobiográfico "El hijo del Capitán Trueno"-. En la época del franquismo, era un dios, y como dios se le permitía todo. Esto me provocaba mucho rechazo, esa figura tan exagerada y tirante. Mi padre no me llegaba". Sentía que todo lo que él hacía estaba mal, "todo era el mundo de las nenazas".
Al ser preguntado por si había perdonado a su padre, el artista respondió que no había nada que perdonar. "No hay que perdonar a nadie porque uno crece y hace cosas peores de las que pensaba que iba a ser capaz". Y entonó también su mea culpa: "Al final esa genética se traslada y se multiplica… Entendí que lo que tanto me había dolido de él, yo lo estaba repitiendo y multiplicando".
Ahora entiende todo
Con motivo del 25 aniversario de la muerte de Dominguín, Miguel Bosé ha vuelto a romper su habitual discreción para rendirle tributo con una emotiva carta. "Querido padre, hace 25 años que recibí una llamada de teléfono anunciándome que te habías ido. Un jarro de agua fría. Un no creérmelo, algo que sigo sin hacer hasta el presente. Donde estás, estarás mucho mejor que aquí", escribe.
A continuación, le cuenta la visión que tiene del mundo actual: "No es ni la sombra del que era, aquel grandioso... lo volveremos a recuperar, te lo prometo". Y le habla también de sus hijos. "Tus nietos están enormes y son buena gente. Uno de ellos es clavado a ti. A veces, cuando se pone a disertar, le digo 'calla papá que ya sé que estás ahí dentro...' se ríe y quiere saber todo de ti".
Llama la atención que se refiera solamente a dos de sus cuatro hijos, obviando a los que conviven con su ex, Nacho Palau: "El otro es idéntico a su abuela, la madre de tus hijos. Se ve que os pusisteis de acuerdo para no darme tregua. Tampoco paz. Algo por lo que en el fondo y a diario os estaré agradecido. Te echo de menos".
Bosé termina su misiva al torero con una declaración de amor al torero. "Ahora entiendo cuánto un padre puede llegar a querer a un hijo. En su momento no supe del alcance. Seguimos en contacto. Te quiero mucho y siempre. Tu hijo Miguel", rubrica.