Muere César Bonilla, el dueño de Bonilla a la Vista, la empresa que logró llevar las patatas fritas a los Oscar

Es un día triste para los vecinos de Arteixo que este viernes tuvieron que decir adiós a uno de los empresarios que supo poner a Galicia en el mapa. César Bonilla fue hijo de Salvador Bonilla, un cabo de la marina que a su retirada se dedicó a vender churros en la feria. Lo que empezó siendo un segundo acto se acabó por convertir en la tradición familiar y César, al igual que sus hermanos, no dudó en abrir su propia churrería en Ferrolpara continuar con la tradición que había marcado su padre.

Sin embargo, el ingenio del empresario iba más allá y rápidamente formó su propia empresa, “Bonilla a la Vista”. En 1949 se trasladó a A Coruña, donde contaba con una gran red de apoyos y era muy querido por la comunidad. Durante toda su vida, César se ha mostrado como una persona muy cercana para los clientes y aún más para sus propios trabajadores y no dudaba en visitar su vieja fábrica, la cual durante los dos últimos meses la estaba administrando uno de sus hijos.

En la empresa se hace sonar el nombre de César Bonilla como el inventor de uno de los productos que los situaría en el mapa a nivel internacional: las patatas en lata. El empresario tomó la decisión de aprovechar el aceite con el que hacían los churros para hacer patatas y comenzó comercializándolas a locales cercanos. Rápidamente su producto se fue extendiendo y con él la necesidad de conservar las patatas en el mejor estado posible. La lata fue la solución que desarrolló. César pidió a sus amigos del puerto que le reservaran las latas, que en un principio iban a ser para contener pintura o brea, que no se hubieran utilizado y darle otro uso completamente diferente. De esta manera es como se allanó el camino para llegar a conseguir uno de sus mayores logros al aparecer en una escena de “Parásitos” en 2020 y la fama fue mayor cuando esta ganó el Oscar a la mejor película.

Tras esta hazaña el prestigio de la empresa subió, e incluso atendió a varias entrevistas para el “The New York Time”. Sin embargo, esto no se logró de la noche a la mañana. Desde 2016 el producto gallego ha sido muy popular en Corea del Sur, que ha llegado a ser el primer país extranjero que consume estas patatas. De hecho, del 15 por ciento que se exporta, el 10 va exclusivamente para el país asiático. A sus 91 años, César Bonilla se convirtió en uno de los empresarios internacionales más reconocidos, sobre todo en Corea del Sur.