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Ruptura inesperada

Nicole Kidman y Keith Urban se separan: el final de una de las historias de amor más admiradas de Hollywood

Tras casi dos décadas de matrimonio y dos hijas en común, la actriz australiana y el músico country han decidido separarse. Una ruptura inesperada que marca el cierre de una de las parejas más icónicas del panorama internacional

Durante 19 años, Nicole Kidman y Keith Urban fueron sinónimo de complicidad, éxito y romance. En un universo tan fugaz como el de Hollywood, donde las relaciones suelen durar lo que un suspiro de alfombra roja, la unión entre la actriz australiana y el cantante neozelandés se convirtió en la excepción. Su historia, que comenzó en 2005 en un evento benéfico en Los Ángeles, culminó apenas un año más tarde con una boda de ensueño en la Cardinal Cerretti Memorial Chapel de Sídney, ciudad natal de Kidman. Desde entonces, su matrimonio fue observado con fascinación: dos estrellas internacionales, con agendas apretadas y carreras de vértigo, que parecían encontrar refugio la una en el otro.

Hoy, sin embargo, esa imagen idílica se desvanece. Según el portal TMZ, la ganadora del Oscar, de 58 años, y el músico, de 57, han puesto fin a su relación tras casi dos décadas juntos y dos hijas en común: Sunday Rose (15 años) y Faith Margaret (14). Aunque la noticia ha sacudido al mundo del espectáculo, las señales estaban ahí: desde hace meses, ambos habrían estado viviendo separados, un distanciamiento silencioso que se remonta al pasado verano.

Sus hijas, su prioridad

Fuentes cercanas aseguran que no fue Kidman quien tomó la iniciativa. "Ella hizo todo lo posible por salvar la relación", explican, subrayando que la actriz ha centrado sus energías en sus hijas y en mantener la estabilidad familiar en medio del dolor. Su círculo íntimo, especialmente su hermana Antonia, ha sido clave en este proceso. Urban, por su parte, se habría mudado a una nueva residencia en Nashville, a escasos kilómetros del hogar que compartían, con el propósito de permanecer cerca de sus hijas.

El músico Keith Urban, junto a su esposa, la actriz Nicole Kidmanlarazon

Lo sorprendente, destacan algunos allegados, es cuánto se ha intensificado la distancia entre ellos desde la muerte de la madre de Kidman en septiembre pasado, un golpe emocional que habría marcado un antes y un después en la relación. Aun así, la cordialidad parece haberse impuesto: hablan a diario, mantienen el respeto mutuo y, por ahora, no hay divorcio en marcha.

El matrimonio entre Kidman y Urban fue, para muchos, la segunda gran apuesta de la actriz en el amor. Tras su mediática ruptura con Tom Cruise en 2001, con quien adoptó a Isabella y Connor, la intérprete encontró en el cantante country una nueva oportunidad de creer en la estabilidad conyugal. En junio de 2023, todavía publicaba imágenes en redes dedicadas a su "baby" en su aniversario, y él compartía vídeos de ambos en sus logros profesionales. Pero tras la fachada pública, la actriz ya advertía: "No existe la pareja perfecta, no existe nada perfecto".

Quizá ese sea el aprendizaje más humano que deja esta ruptura. La suya fue una historia de amor que inspiró a millones, que resistió casi veinte años en la cima del escrutinio mediático y que, pese a todo, ha llegado a su fin. Lo que queda ahora son dos trayectorias brillantes, dos hijas en común y un recuerdo imborrable de lo que alguna vez fue uno de los romances más celebrados de Hollywood.