
El precio de
La herencia de Paquirri: secretos, cifras y el reloj que cambió de dueño
La tercera entrega de El precio de… desvela cómo Isabel Pantoja maniobró tras la muerte del torero para quedarse con Cantora y con buena parte de la fortuna valorada en más de 1.000 millones de pesetas

El 26 de septiembre de 1984, el país entero contenía la respiración: Francisco Rivera "Paquirri" caía mortalmente herido en la plaza de Pozoblanco. La tragedia, televisada en directo y grabada en la memoria colectiva, no solo dejó un vacío en el mundo del toreo, sino también un legado que se transformó en una de las batallas familiares más comentadas de las últimas décadas.
Cuarenta años después, el programa de Telecinco El precio de… ha puesto bajo la lupa los entresijos de aquella herencia. Y lo que emerge es un relato de tensiones, maniobras y silencios que dibujan a Isabel Pantoja como una figura central en la disputa. Según recuerda la periodista Sandra Aladro, en aquel momento la fortuna del torero estaba valorada en más de 1.000 millones de pesetas, lo que equivaldría hoy a unos 40 millones de euros. Se trataba de la octava mayor fortuna de España en aquel momento, que debía repartirse entre su ex mujer, Carmina Ordóñez; su viuda, Isabel Pantoja; y el resto de la familia Rivera.
Pantoja jugó todas sus cartas
Pero la tonadillera no estaba dispuesta a aceptar sin más lo que dictaba el testamento. Según Antonio Rossi, Pantoja jugó fuerte, consciente de que todos querían llegar a un acuerdo y que ese pulso podía inclinar la balanza a su favor. Su objetivo: asegurarse Cantora, la finca que representaba su breve pero intensa vida matrimonial con Paquirri.

La tensión fue tal que, en el día de la firma, las partes se situaron en habitaciones separadas del despacho, sin cruzar miradas. El abogado iba y venía entre ellos como un mediador improvisado. Ninguno de los herederos salió satisfecho del todo, pero Isabel consiguió lo que quería: quedarse Cantora. No obstante, algunas disposiciones del torero jamás se cumplieron, como la que preveía que sus hijos recibieran a partes iguales los bienes que tenía en América cuando cumplieran 23 años.
El relato no estaría completo sin una anécdota que ha vuelto a encender la polémica. Antonio Rossi reveló en El precio de… que, estando aún el cuerpo presente de Paquirri, Isabel se apropió de su reloj para regalárselo a su hermano. "Alardeó de ello", asegura el periodista, subrayando que la familia del torero fue testigo de aquella escena. El gesto se interpretó como un símbolo de la apropiación que vendría después.

Sandra Aladro lo resume de forma contundente: Isabel Pantoja se quedó con una porción de la herencia mayor que la de los propios hijos legítimos del torero. "En torno a la mitad de la fortuna", asegura. En cifras actuales, eso supone unos 40 millones de euros.
La historia de la herencia de Paquirri es, en definitiva, la crónica de una lucha silenciosa tras la tragedia, donde la viuda emergió como la gran vencedora. Con Cantora como estandarte y la sombra de un reloj que aún pesa en la memoria, se confirma que la fortuna del torero fue mucho más que un legado: se convirtió en el campo de batalla de una saga que todavía hoy despierta pasiones y recelos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar