Sagas

Yanes: la quinta generación de joyeros que comenzó con el descubrimiento de un tesoro

Nacieron en Toledo al calor de unas reliquias visigodas y hoy siguen creciendo con los ojos en Latinoamérica

Familia Yanes
El clan Yanes, de izda, a dcha. : Jesus, Cristina, Luis, Manuela. Jesus, Marian y Juan Yanes Cedida

La firma Yanes está considerada una de las empresas familiares con mayor tradición en el mundo de la joyería y la platería. La empresa lleva en la familia desde el siglo XIX y supera los doce puntos de ventas en España. En 2022 registró unos cinco millones de euros, un 21 por ciento más que el año anterior, y continúa invirtiendo cerca de doscientos mil euros anuales en la renovación de puntos de venta. De los cinco hijos del patriarca, Jesús Yanes, Juan, Luis y Cristina son los socios detrás de la firma familiar.

Cristina Yanes, con quien se ha puesto en contacto LA RAZÓN, forma parte de la quinta generación, a la que ya se suma una sexta con hijos y sobrinos. Eso sí, Jesús Yanes, a sus 92 años, sigue acudiendo al emblemático local de la calle Goya. Él y su mujer, Manuela, han transmitido a sus hijos y nietos la importancia de preservar la herencia familiar y mantenerla en lo más alto. «Tenemos en marcha un proceso de internacionalización y cambios estructurales para ser más competitivos. Las empresas familiares tienen que evolucionar, y eso es lo que estamos haciendo», explican.

Pese al impacto de la pandemia, la firma ha mantenido una sólida facturación. Una de las grandes apuestas recientes ha sido la venta online. Cristina Yanes, gemóloga de profesión y el rostro más visible de la compañía, señala: «Es importante adaptarse a las nuevas formas de ofrecer lo mejor a los clientes, y esta ha sido una de las medidas más acertadas». Aun así, la venta directa sigue siendo la esencia de la casa: «Aunque vengan con ideas preconcebidas, lo nuestro es orientar, ofrecer alternativas y adaptarnos a cualquier presupuesto. También hemos logrado atraer al público joven». Prueba de ello es que el año pasado, por ejemplo Alicia Ortiz Alcocer, nieta de Alberto Alcocer y de Esther Koplowitz, fue la modelo elegida para la colección de este 2025 que ahora termina.

Los inicios de la familia Yanes
Los inicios de la familia YanesCedida

Cristina Yanes lo tiene claro: «Muchos clientes han acompañado a la firma desde sus primeros regalos: los pendientes para bebés, el imperdible con medalla, las cruces de Primera Comunión, las sortijas de pedida o las alianzas. Ese hilo conductor forma parte del vínculo emocional con la marca. Otra innovación destacada fue la creación de joyas masculinas más allá del reloj tradicional», detalla. Cristina recuerda uno de sus primeros viajes con su padre a un país árabe: «Me impactaron el lujo y los contrastes. Es un recuerdo muy vivo de mis inicios». Después empezó a viajar sola, aprendiendo a desenvolverse en un sector exigente. Su piedra favorita es el diamante: «Aporta luz en cualquiera de sus variantes».

Durante sus estudios comenzó a coleccionar una gema de cada familia, preciosas, semipreciosas y duras, y con ese pequeño tesoro creó una pieza de oro de 18 quilates que bautizó como «My Private Collection». Se exhibió en el escaparate hasta que un cliente se enamoró de ella y la adquirió. Aunque años después pensó en reproducirla, nunca lo hizo: era una pieza única y debía seguir siéndolo.

Otro tesoro de la firma es la diadema con la que se casan todas las mujeres de la familia, diseñada por Jesús Yanes con 2.180 diamantes. Se conserva en una vitrina y se considera un amuleto de buena suerte.La historia de la familia tiene un comienzo romántico. El primer Yanes, Claudio, no era joyero ni orfebre. «Era maestro en Guadamur, un pueblo de Toledo», explica Jesús. En 1861, tras unas lluvias torrenciales que dejaron al descubierto piezas de oro con perlas y gemas incrustadas, las autoridades locales acudieron al hombre más culto del pueblo.

Ante el que luego se ha llamado tesoro de Guarrazar, uno de los hallazgos más importantes del arte visigodo del siglo VII, Claudio decidió abandonar la docencia y dedicarse a la creación artística, que se convirtió en la gran vocación. Don Claudio empezó dibujando una y otra vez los hallazgos, esas coronas votivas y otros elementos de orfebrería que debieron ser ofrendas por parte de reyes y personajes de alto rango a alguna de las basílicas del Reino de Toledo, testimoniando la influencia de las constumbres bizantinas en la corte visigoda. Sus detallados bocetos y trabajos iniciales dieron origen a la colección Malpica, nombre tomado de su lugar de nacimiento, la pequeña localidad toledana de Malpica de Tajo, donde abrió la primera tienda.

"El Rey Felipe regaló a la Reina Letizia unos pendientes chandelier de diamantes y oro blanco con motivo del nacimiento de la Infanta Sofía"

Su éxito fue brutal. Con el tiempo, la familia trasladó su negocio a la capital en la Carrera de San Jerónimo y finalmente a Goya. Durante el reinado de Alfonso XII, la casa Yanes se convirtió en proveedores de la Casa Real. Muchas invitadas a la boda de 1906 lucieron piezas creadas especialmente para ellas. Más recientemente, el Rey Felipe regaló a la Reina Letizia unos pendientes chandelier de diamantes y oro blanco con motivo del nacimiento de la Infanta Sofía. En su joyero conserva también piezas de diario, como unos pendientes de topacio, otros de diamantes en oro blanco y unos diseñados por Paloma Cuevas. Sus padres Victoriano Valencia y Paloma Díaz, ya tenian una relación estrecha co n Manuela y Jesús, que heredaron sus hijos. La Reina Sofía ha lucido creaciones de la firma, entre ellas un collar de oro y porcelana que se convirtió en un éxito de ventas. Además, los Yanes realizan réplicas en plata de piezas del Palacio Real y se ocupan de arreglos y mantenimiento de algunas joyas de la Reina. Doña Letizia ha lucido también pendientes de la casa en varias ocasiones.

La relación con la Casa Real española es estrecha pero no solo por las joyas. Don Jesús también tiene palabras de agradecimiento para la Reina Letizia, a la que define como una «persona única» y sobre todo a Felipe VI, que acompañó a la familia en uno de los momentos más duros por los que ha pasado el clan. Fue el fallecimiento de su yerno, esposo de su hija Marian y que casualmente fue compañero en la Academia de Zaragoza de Don Felipe. Para la familia fue muy importante la visita del rey al hospital y cuando fue al entierro para acompañar a la familia. «Fue un gesto muy importe para nosotros».

Las mujeres Yanes

Manuela, esposa de Jesús, fue una de las primeras mujeres de la familia en involucrarse directamente en el negocio, junto con la abuela. Cristina Yanes siguió sus pasos: «Yo quería estudiar Farmacia. En vacaciones venía a ayudar y me sentía tan a gusto que este mundo acabó atrapándome. Estudié Gemología y me especialicé en diamantes». Entre las innovaciones que incorporaron destaca la recuperación del oro rosa en joyería femenina, combinándolo con el oro blanco y el amarillo. Lo cierto es que cinco generaciones después es una marca que sigue de moda y que conquista desde a una joven Alicia Ortiz a la Reina Letizia o a una socialité como Paloma Cuevas. La joyería es indestructible.

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