Entrevista
Yurena: «Durante años, sufrí humillaciones, insultos, calumnias y vejaciones»
La artista nos cuenta cómo está viviendo ver su biografía en Netflix y qué ha sido de Tamara, su alter ego
La serie «Superestar» ha devuelto a un primer plano a aquella Tamara del «No cambié» que hoy sigue cantando con el nombre de Yurena. La artista nos confiesa que «soy una persona renovada y feliz. Estoy muy contenta con la serie, porque hace justicia a una mujer que fue linchada públicamente durante años. Fue vergonzoso, sufrí insultos, humillaciones, calumnias y vejaciones. Me intentaban humillar continuamente…»
A usted y a su madre.
Pobrecita mía, ella sufrió más que yo. Se cebaron contra ella cuando lo único que hacía era defenderme de las humillaciones. Fue mi mayor apoyo, lo dejó todo para venirse conmigo a Madrid y apoyarme en mi carrera. Era una mujer extraordinaria.
Fue difícil superar aquello, pero supo salir airosa…
No me dejé vencer por la adversidad, afortunadamente creía en mis posibilidades y salí adelante por encima de todo. Si no fuera tan fuerte, me habría hundido. Pero salí reforzada mentalmente.
Imagino que ya habrá visto la serie ¿Está contenta con los resultados?
Muy contenta. Es una gran serie y yo me veo reflejada muy positivamente. Estoy convencida de que va a ser todo un éxito.
¿Cómo se sintió con la llamada de los Javis para proponerle una serie sobre su vida?
Cuando me llama Javier Ambrossi para decirme que quería reunirse conmigo, ni me imaginaba que era para proponerme un proyecto como este. Al salir de la reunión, se me saltaron las lágrimas por la emoción. Lo primero que me vino a la cabeza fue que era un regalo de mi madre.
¿Qué recuerdo le queda de personajes como Tony Genil, Paco Porras o Leonardo Dantés?
A lo largo de nuestras vidas todos hemos conocido a personas inadecuadas, gente que se te ha acercado para aprovecharse de ti y que te ha perjudicado. No tengo el menor contacto.
¿Y qué distingue a Yurena de Tamara?
Son dos personas muy distintas, Tamara era una joven inexperta que pensaba que todo el mundo iba con buena fe. Y Yurena ha madurado muchísimo, no es fácil que alguien me engañe. He aprendido más de los golpes que de las cosas buenas. Hoy, para confiar en alguien me tiene que ir demostrando poco a poco que merece la pena y es de fiar.