El interminable juicio de divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana tiene nueva fecha

El eterno divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana tiene nueva cita judicial: será el próximo mes de agosto en Miami. La ruptura oficial de la pareja se hizo pública tras diez años de matrimonio y dos hijos en común, Arantxa y Leo. Según publica "Mujer Hoy", la ganadora de cuatro Roland Garros y el empresario todavía no llegaron a un acuerdo legal, llevan cinco años sin firmar los papeles correspondientes y "nada queda positivo" de su relación. "Sus pleitos aún hoy se colean y no han tenido solución ni en Miami ni en España".

La misma publicación recuerda que Sánchez Vicario y Santacana están desde hace años involucrados en una "trampa judicial" que ellos mismos crearon, debido al juego de demandas y contrademandas que iniciaron el pasado 3 de enero de 2018 cuando decidieron tomar caminos por separados.

La pareja quería divorciarse en países distintos por cuestiones económicas. "Si el divorcio se ejecutaba en nuestro país, las capitulaciones matrimoniales que Josep firmó antes de casarse en 2008, en las que se establecía el régimen de separación de bienes, seguían vigentes. Por el contrario, si el proceso se llevaba a cabo en Miami, esas capitulaciones quedaban sin efecto y Santacana estaba obligado a declarar sus bienes y sociedades en las que aparece. El objetivo de Arantxa era saber dónde se encontraba la fortuna que había ganado a lo largo de su vida", sentencia la publicación.

El 3 de enero de 2018 comenzaron las demandas y contrademandas. En esa fecha, él solicita el divorcio en el Tribunal de Florida para el 22 de febrero interponer esa misma demanda en un juzgado de Esplugues de Llobregat en España.

El 26 de febrero, Santacana retira la primera demanda de divorcio que había interpuesto en el Tribunal de Florida. Y ese mismo día Arantxa interpone la suya en Florida.

Cuando la tenista y el empresario se dan el "Sí, quiero", la fortuna de Sánchez Vicario ascendía a 35 millones de euros. Pero según confesó su entorno a ABC, cuando consultó sus cuentas tras romper su matrimonio descubrió que el dinero, fruto de su esfuerzo en las canchas de tenis desde la infancia, ya no estaba. Se había volatilizado. Algo que quedó demostrado en 2018, cuando uno de los abogados de la deportista en Miami, Ryan McCarthy, explicó a los medios que Arantxa no poseía nada a su nombre y ni siquiera podía acceder a sus fondos ya que desde hacía diez años Santacana se ocupaba de gestionar su patrimonio.

"Ella nunca se ha ocupado de sus finanzas. Hubo una época en la que sus padres se encargaron de eso, luego fue su marido", aseguró el letrado. Maurice Kutner, otro abogado que contrató Arantxa en ese momento aseguró que "el Sr. Santacana no quiere ser informado sobre el proceso de divorcio en Florida. Su objetivo es proteger el dinero que ha tomado de la señora Sánchez y no proporcionar ninguna información acerca de los activos. Esto es, obviamente, mucho más importante para él que tener, incluso, una mínima relación con sus propios hijos".

El próximo mes de agosto en Miami se dirimirá también que ocurre con la venta de un apartamento que la pareja compró en 2015, en una de las dos torres Paraiso Bay en el barrio de Edgetower.