Hollywood

Ya sólo se baña en el ocaso

La Razón
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Mera casualidad que la primeras fotografías de Penélope Cruz se realizaran con los últimos rayos de sol, cuando pocos quedan en la playa. Me lo planteo seriamente, pues conociéndola es capaz de sacrificarse durante las horas de luz y permanecer en sus aposentos o en la piscina exclusiva de su suite. Las espectaculares fotografías, tanto por su calidad, distancia focal del objetivo (un cañón de, al menos, medio metro o 500 mm) la escasa profundidad de campo (el foco está concentrado exclusivamente en ella) demuestra que el objetivo ha aprovechado al máximo la escasa luz tras la puesta del sol. Por su mirada nostálgica, tal vez, esté despidiendo a Pe de sus últimas vacaciones playeras antes de ser madre por segunda vez. ¿Fue una escapada en solitario? Lo dudo, aunque me alegraría ver que es capaz de cerrar una planta entera de un hospital para parir en las más estricta intimidad así como viajar sola con su tripita y su retoño de dos años como cualquier madre española, americana o finlandesa. Sin «nani» ni criada y sin marido. Aunque, ¿quién estaba a cargo de Leo durante los minutos que la actriz está sola en el agua? Pe y su marido, Javier Bardem, alias «No a la guerra», salvo cuando recoge el Oscar ante la atónita mirada de media Asociación del Rifle y la industria de cine de Hollywood, (que ha premiado a películas bélicas sobre la denostada Guerra de Irak en anteriores ediciones), son capaces de las más extrañas piruetas con tal de preservar su intimidad. No avisaron de la fecha, lugar y hora de la boda ni a la familia de Alcobendas, engañan con el motivo de sus viaje y son capaces de contratar una planta de hospital (en señal de protesta por los recortes en la Sanidad Pública española). También reservan con sus segundos nombres y apellidos en hoteles, compañías aéreas y restaurantes.... En el reportaje de «¡Hola!», Penélope es consciente de la presencia de la cámara tanto en la orilla del mar como en su paseo por la calle con Leo de la mano. Pe llega incluso a sonreír a la cámara desenfadada... ¿Estará cambiando algo en su relación con la Prensa o simplemente es que los paparazzi eran americanos y no españoles?