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Así son las 10 joyas más deslumbrantes del mundo: de Napoleón a Beyoncé

Las históricas piezas han pasado por manos de reyes, emperadores y empresarios hasta acabar como adornos en actrices e influencers

Audrey Hepburn, protagonista junto a George Peppard de «Desayuno con diamantes», película de 1961 que llegó a nuestro país seis años después
Audrey Hepburn, protagonista junto a George Peppard de «Desayuno con diamantes», película de 1961 que llegó a nuestro país seis años despuéslarazon

Kim Kardashian sorprendía el pasado mes de enero comprando en una subasta la llamada Cruz de Attallah, un imponente colgante de amatista con diamantes que lució en diversas ocasiones la princesa Diana de Gales en los años 80. La influencer pagó cerca de 200.000 euros por esta pieza en la casa Sotheby’s, duplicando así el precio de salida de la joya que está compuesta por 11 grandes amatistas de talla cuadrada y rodeadas por diamantes de talla circular con un peso total de 5,25 quilates. Al parecer, la empresaria está creando su propia colección comprando icónicas alhajas de las mujeres que le han inspirado a lo largo de la historia.

La empresaria y modelo estadounidense Kim Kardashian ha adquirido por casi 200.000 dólares la cruz de Attallah, una de las joyas que lució la princesa Diana de Gales
La empresaria y modelo estadounidense Kim Kardashian ha adquirido por casi 200.000 dólares la cruz de Attallah, una de las joyas que lució la princesa Diana de GalesCortesía de Sotheby'sEFE/Cortesía de Sotheby's

Sin embargo, no sabemos si podrá completar su colección con todas las joyas que le gustaría. Y es que hay muchas de ellas que se encuentran inaccesibles incluso para las propias familias que las poseen, como es el caso de la Casa Real española. Según desvelábamos este fin de semana en LA RAZÓN, se desconoce a ciencia cierta qué piezas conserva Irene de Grecia, hermana de la reina doña Sofía, y si estas serán heredadas por los reyes de España y, más concretamente, por la princesa Leonor.

Lejos de despejar la duda -y ante el interés que ha despertado la compra de Kardashian por la cruz que Naim Attallah, amigo íntimo de la princesa de Gales, prestó a la por entonces esposa del entonces príncipe Carlos-, la BBC ha elaborado una lista con las 10 joyas más icónicas del mundo. Joyas que pertenecieron a reyes, emperadores y empresarios, y que ocultan tras su historia leyendas de maldiciones, amores profundos y conquistas coloniales.

De la época napoleónica hasta Hollywood

El inventario comienza con el diamante negro Orlov, una piedra de 67,49 quilates que, según cuenta la leyenda, fue robado en un santuario de la India a un ídolo del dios hindú Brahma y no solo causó la muerte del ladrón sino que tres de sus propietarios se suicidaron. Sin embargo, lo único que se conoce a ciencia cierta es que la pieza fue tallada más tarde para crear tres gemas individuales y que sus nuevos propietarios no han sufrido daño alguno por tenerlas en su haber.

El collar de diamantes de Napoleón ocupa un lugar especial en esta lista al ser una de las piezas más espectaculares de su época. Si bien se encuentra actualmente en el Museo Nacional de Historia Natural a buen recaudo, se sabe que el emperador regaló esta joya en 1811 a Maria Luisa por el nacimiento de su hijo Napoleón II y que originalmente contaba con 234 diamantes.

Y descrita como una de las perlas más perfectas del mundo, la Perla Peregrina fue hallada en las costas de Panamá en 1576 y fue comprada por Felipe II de España para la reina María I de Inglaterra. Con un peso de 50,56 quilates, esta joya fue propiedad de la realeza española hasta que cayó en manos de José Napoleón Bonaparte. Mucho después, el actor Richard Burton la compró como regalo para Elizabeth Taylor y fue transformada en collar.

Elizabeth Taylor fue la última propietaria famosa de La Peregrina, la perla más famosa del mundo.
Elizabeth Taylor fue la última propietaria famosa de La Peregrina, la perla más famosa del mundo.Pinterest

Gemas malditas

Otra pieza con un pasado supuestamente maldito es el diamante Hope, que se encuentra en el Museo Smithsonian. Se trata de un diamante de color azul de 45,52 quilates que, expuesto a la luz, brilla de color rojo. Como no podía ser de otra manera, la leyenda también atribuye su maldición al robo de la joya de un templo indio. El Hope llegó a pasar por las manos de Luis XIV de Francia y Maria Antonieta. Precisamente esta última fue muy aficionada a las joyas y en su colección destacaba un anillo para el dedo meñique que contaba con las iniciales de la reina y, según se afirma, con un mechón de pelo en su interior.

Otra reina aficionada a las joyas fue María Victoria. Su corona de zafiros y diamantes diseñada por el príncipe Alberto en 1840 fue una de sus piezas más preciadas. Al igual que el diamante Kon-i-Noor, uno de los más grandes del mundo, con 105,6 quilates, y que es propiedad de la corona británica desde el siglo XVII. Sin embargo, Carlos III ha renunciado a que se utilice en su coronación el próximo 6 de mayo porque podría causar problemas diplomáticos con la India, que reclama su propiedad.

La corona imperial británica reposa sobre el ataúd de Isabel II
La corona imperial británica reposa sobre el ataúd de Isabel IIDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Joyas de cine

El diamante de color amarillo que lució Audrey Hepburn en la mítica película “Desayuno con diamantes” se ha ganado un puesto más que merecido en esta lista. La gema, de 128,54 quilates desenterrada en 1877 en una mina sudafricana, tan solo ha sido portada por la socialité Mary Whitehouse, Hepburn, Lady Gaga y Beyoncé.

Y para cerrar la lista, nada menos que el brazalete con forma de pantera de Wallis Simpson, amante del rey Eduardo VII. El monarca abdico del trono en 1936 para vivir su historia de amor con la estadounidense y entre los regalos que la hizo desde el exilio se encontraba un brazalete de pantera adornado con diamantes y esmeraldas de 1952.