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Crónica

Los sábados de Lomana: La generosidad de España es infinita

Carmen Lomana
Carmen Lomanalarazon

Los últimos diez días he vivido inmersa en preparar y atender en mi mercadillo benéfico y puedo asegurarles que un año más ha sido una experiencia impresionante por la respuesta de la gente, su cariño y su generosidad. La primera vez que se me ocurrió la idea de hacer algo para recaudar fondos fue en la crisis de 2008, cuando vi en las colas de comedores sociales a un amigo mío. No podía creerlo. Vi muchos casos de personas que unos años antes vivían bien de su trabajo y de pronto su vida y su mundo se habían venido abajo. Pensé que tenía que hacer algo que llamara la atención para que la gente acudiera y tuviera repercusión. Por eso, nada mejor que vender mi ropa, mis trajes de firma a precios que estuvieran al alcance de la mayoría, que una seguidora mía pueda tener un Chanel, Gucci, Prada, Valentino, que quizá nunca hubiese podido comprar. Por supuesto, en perfecto estado, ya que cuido muchísimo la ropa, da lo mismo que sea de Zara o de Dior. Lo que se recaudase sería para donar al comedor social de Martínez Campos que llevan las monjitas y a las que los vecinos de Chamberí siempre aportan donativos. Me puse en marcha, a buscar el lugar, con la suerte de que el Centro Comercial Moda Shopping me ofreció un pequeño local y una amiga maravillosa, la hija de la periodista Charo Izquierdo, lo decoró y adecentó. La respuesta fue algo que nunca olvidaré y no habría podido imaginar ni en el mejor de mis sueños. El día de la inauguración, cuando llegamos, había una inmensa cola de gente esperando. Me emocioné mucho al verlo, y esa emoción la sigo sintiendo cada año. Este, en concreto, después del parón de la pandemia, pensaba: quizá no venga nadie. Pero, tengo que decirles que, una vez más, no me han decepcionado. Este mercadillo en concreto ha superado a todos. Creo que España es de una enorme generosidad en el momento en el que se pide colaboración para una buena causa. Mis seguidoras en la radio, televisión o prensa me demuestran un cariño impagable.

Me siento bendecida por la vida, especialmente cuando viene a verme tanta gente joven, de una media de 13 a 20 años, casi no puedo creerlo. Ayer me decían que les encantaba escucharme en la radio; otras, que iban a comprar moda. Una adolescente, incluso, me trajo un ramo de flores... Este año los fondos recaudados irán en parte a la Fundación Madrina, que hace una estupenda labor ayudando a madres solteras sin medios que se sienten, por abandono, abocadas a un aborto que ellas no desean. Acuden a Madrina en busca de ayuda. Se les da cobijo y todo lo que necesitan hasta tener al niño. Ahí deciden si lo dan en adopción o se lo quedan y les aseguro que el 90 por ciento de las mujeres se lo quedan.

En España, ese estrambótico Ministerio de Igualdad, y se supone que de ayuda a la mujer, para nada se preocupa de estas mujeres ni de la maternidad, más bien facilitan todo lo contrario, apoyando y dando facilidades para abortar. Pienso que los seres humanos somos los únicos animales que atentan y no dan opción a nacer a sus hijos . Cuando ves a esos preciosos niños felices jugando o en su primer día de clase, piensas y te planteas que no hubiesen nacido sin el apoyo y cariño que ofrece esta Fundación. Por eso y por muchas cosas más estoy feliz y agradecida a todas las personas que nos han ayudado estos días. Mi agradecimiento inmenso al Centro Comercial Moda Shopping, a Botas Hunter, por sus muestrarios, a todas las voluntarias que nos ayudan como Magaly Gutiérrez Gamo que nunca falla, aunque viene desde Alicante, al equipo de Seguridad del Centro que son todos maravillosos y a todos mis compañeros de los medios que nos han dado cobertura. En especial, a Telemadrid y TVE, a los que siempre estaré agradecida.