Liderazgo
Alfonso Rueda y Marta Coloret, un matrimonio muy "Macron"
Un experto en comunicación no verbal observa el estilo tan cercano y familiar que transmite la pareja presidencial de la Junta. ¿Despuntará también Coloret como primera dama?
Emmanuel y Brigitte Macron forman la pareja favorita en la política internacional. No hay Congreso mundial, funeral o evento en el que su estilo no sea motivo de atención. Por su naturalidad, su forma de conjuntar sus outfits, su forma de quererse y de burlar las críticas o simplemente por transferencia. Nadie negará a Brigitte el mérito de haberse convertido en la primera dama francesa más chic y popular de las últimas décadas.
En la política española el matrimonio Alfonso Rueda y Marta Coloret han desprendido en esta última campaña, que finalmente ha revalidado la presidencia del líder gallego popular en la Junta de Galicia con mayoría absoluta, un halo macroniano similar.
Así lo ha advertido uno de los expertos de comunicación no verbal más populares en nuestro país, José Luis Martín Ovejero: "Al más puro estilo Macron. Alfonso Rueda se presenta feliz por su victoria caminando por la calle junto a su mujer. En su caso, también con sus hijas. Desde la comunicación no verbal, me parece un acierto: imagen más humana que política, cercana y de confianza. Las imágenes que ha lanzado el Partido Popular de Núñez-Fijóo, rodeado de su círculo político más íntimo y felicitando por videollamada a Alfonso Rueda, son de alegría, de total liderazgo de Feijóo, que es quien gesticula dirigiendo la conversación", analiza este profesional.
Hasta ahora, Marta Coloret se había mantenido en un discretísimo segundo plano, igual que hicieron sus antecesoras más inmediatas, la esposa de Núñez-Feijóo, Eva Cárdenas, empresaria y ejecutiva, o Esther Cid, mujer de Emilio Pérez Touriño. Esa prudencia, sin embargo, no le ha impedido ser el brazo fuerte de Alfonso Rueda, tanto en el poder como en su camino hacia el cargo que hoy ocupa. La pareja se conoció hace más de 35 años en una fiesta universitaria cuando el presidente de la Junta estudiaba Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Un amigo en común les presentó y el flechazo fue instantáneo. Hoy son padres de dos jóvenes, ya universitarias, Beatriz y María.
Su historia de amor empezó en las aulas, como la del matrimonio Macron, pero bien diferente y sin más clandestinidad que ese punto de inquietud que tienen los primeros flirteos. Marta estudió Derecho en la misma facultad que él, aunque su camino profesional siguió derroteros distintos. Trabajó en las oficinas del Banco Santander y después como directora del campus universitario de Santander. A pesar de la distancia, el amor continuó y finalmente Marta regresó a Pontevedra, su ciudad natal y la de Rueda.
Después de un largo noviazgo, la pareja contrajo matrimonio en 2000 en una ceremonia religiosa. La pareja comparte su pasión por el running, la moto y la vida familiar.
En un vídeo, que por cierto refleja ese estilo de comunicación tan propio del matrimonio presidencial francés, Marta cuenta que, de puertas adentro, el flamante presidente gallego es "papá Alfonsito" y desvela también su sentido de la impuntualidad, bien justificado: "Llega tarde porque siempre es el último en irse". Rueda, hijo de senador, aprendió de su padre la dureza del oficio, sin que le causen vértigo los años que tiene por delante en la política. Su mayoría absoluta confirma, como le ocurrió a Macron, que su liderazgo es de largo recorrido y esa imagen personal que ha mostrado en campaña le ha servido para transmitir la sensación de seguridad que necesitan los ciudadanos que se sienten representados por él.
Es el líder necesario para horas bajas, el que reclaman los ciudadanos. Que piensan en grande y despiertan esperanzas desde la moderación, sin imponer sobresaltos y transformando el amor en símbolo político. Es una herramienta eficaz, como bien enseñó Brigitte: "Desayunamos juntos, mis arrugas y yo, y su juventud y él", reveló recientemente.
Rueda y Coloret calibran bien su imagen personal y, de momento, parece que prefieren no ser tan sugerentes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar