Opinión
Ana Redondo: ¿Huevos o pulseras?
Parece que manifestará en breve que le resulta muy difícil compatibilizar la campaña contra los huevos machistas para reconvertirlos en feministas con lacito rosa o propalestino y a la vez convertirse en especialista de control de calidad de las pulseras
Leo: «Ana Redondo, ministra de Igualdad, se niega a dimitir pese a la absolución de maltratadores por los fallos de las pulseras». Más: «La Fiscalía admite absoluciones de maltratadores por los fallos de las pulseras». Y un poco más: «Las feministas del PSOE abandonan a Redondo por la polémica de las pulseras». Después de consultar con varias fuentes y chorros del ministerio de Igualdad, parece que Ana Redondo manifestará en breve que le resulta muy difícil compatibilizar la campaña contra los huevos machistas para reconvertirlos en feministas con lacito rosa o propalestino, a elegir, y a la vez convertirse en especialista de control de calidad de las pulseras.
Leo: «Los nuevos dispositivos cuestan menos de 700 euros frente a los casi 3.000 anteriores». Añadirá, pues, que solo pretendió ahorrar dinero a los españoles, y no, no los compró en un chino, como los maliciosos apuntan. A la ministra le encantan los complementos, sobre todo los pendientes grandes. Quizá le gustaría sustituir las pulseras por pendientes telemáticos, pero sería difícil que los maltratadores, tan machistas, aceptaran llevarlos como si estuvieran en una fiesta del Orgullo. Además, para fabricarlos se necesitaría tecnología israelí y eso es incompatible con la orden de alejamiento de Israel que el Apolo de la Moncloa ha decretado, más cuando parece dispuesto a celebrar con grandes manifestaciones propalestinas el Edicto de Granada por el que los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de España un 31 de marzo de 1492. A Santos Cerdán los coleguis de Soto del Real le llaman «El Almendro»: creen que volverá a casa por Navidad.
La duda es si el juez dispondrá soltarlo con o sin pulsera. Si es con, Cerdán querrá una como la que metafóricamente usa el Puchi, que le permite entrar y salir de su maltratada España con entera libertad.