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El día que los hijos de Fernández Tapias le llevaron a juicio
En marzo de 2021, Fernando Fernández Tapias se enfrentó a sus hijos en los tribunales.
En marzo de 2021 Fernando Fernández Tapias se enfrentó a sus hijos en los tribunales después de que los mayores denunciaran al padre por estar en contra de los movimientos que había hecho en sus empresas, de las que les había apartado.
En abril de 2020, el naviero gallego reestructuró la sociedad familiar de cara a un posible relevo empresarial, apartando a sus hijos mayores de las sociedades en las que tenían presencia.
Fernando Fernández Tapias, quien ha fallecido hoy, tuvo ocho hijos con tres mujeres distintas. De su primer matrimonio con Victoria Riva nacieron Fernando, Borja, Íñigo y Bosco, que falleció en 2010 mientras practicaba buceo. Con Juana García Courel tuvo otros dos, Sandra y Juan Carlos. Por último, tras su enlace con Nuria González nacieron Iván y Alma. A juzgar por los movimientos empresariales que llevó acabo entonces, quería apartar a los mayores del imperio familiar.
El primer paso que dio fue relegar a Íñigo como consejero de F Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones. Esta sociedad, con un activo de 16 millones de euros, es una de las principales del empresario. El pasado abril cesaron Borja y Fernando y nombró a Juan Carlos consejero delegado, cargo que el joven también ostenta en Naviera F Tapias Galicia, según los datos publicados por el Registro. Este año, además de eliminar del esquema empresarial a sus tres hijos mayores, Fefé deposita toda su confianza en Juan Carlos, que es también administrador único de F Tapias Desarrollos Empresariales, una sociedad en la que en abril cesó también Fernando jr., terminando así con la presencia de los hijos del primer matrimonio en las sociedades del gallego.
Esta decisión fue la que llevó a los mayores a sentar en el banquillo a su padre. Los hijos alegaban un supuesto deterioro cognitivo del padre. Pero el empresario les plantó cara e incluso pidió a su hijo Iván que acudiera al juicio por si tuviera que prestar declaración sobre el estado real de su salud.
Además, tal y como contó Vanitatis, la tercera esposa del empresario, Nuria González, pasó a ser apoderada de siete sociedades del naviero que acumulaban un patrimonio de 120 millones de euros en activos. Con ese movimiento, Fefé hizo dos operaciones: por un lado garantiza que en caso de que su salud se agrave de nuevo, sus dos hijos menores, Iván y Alma, tengan un representante de sus intereses en los negocios familiares. Por otro, agradecer las dos décadas de unión junto a la exmodelo.
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