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Marina, la peluquera que hizo llorar a Jorge Javier Vázquez “de felicidad”

Parte del equipo de maquillaje y sastrería fue despedido hace meses de Mediaset

Jorge Javier Vázquez
Jorge Javier VázquezMediasetMediaset

Muy sonada fue hace meses la decisión que tomó Mediaset de reducir al mínimo su equipo de Peluquería y Maquillaje. Incluso rostros conocidos de la cadena, como Terelu Campos o Lydia Lozano, mostraron su apoyo a las personas cesadas y se mostraron en contra del reajuste de plantilla. Ahora, ha sido Jorge Javier Vázquez quien, a través de sus redes sociales, ha lamentado la situación y se ha posicionado junto a esta parte de la plantilla tan fundamental en cualquier cadena de televisión.

“Veinte años. Toda una vida con mis maquilladoras, peluqueras y sastras. La cadena no es igual sin ellas. De hecho, el mundo que yo conocí se está resquebrajando para dar paso a otro en el que las relaciones duraderas son cada vez más complicadas de encontrar. Me siento afortunado por pertenecer a vuestras vidas. El mundo sigue pero seguiremos juntos para siempre”, apunta Jorge Javier Vázquez junto a una fotografía en la que posa con parte de los que un día fueron sus compañeros.

Por lo visto, todos ellos se reunieron en una especie de fiesta de equipo en la que no faltaron los bailes, amenizados por la banda sonora de Las Mellis, pero también las lágrimas, aunque, en este caso, de alegría. “Marina, peluquera de mi alma y de mi corazón. Me hiciste llorar, pero de felicidad. Este vídeo me lo guardo como oro en paño”, señala el de Badalona, en agradecimiento al discurso que la estilista le dedicó a lo largo de la velada y que dice así:

“Querido Jorge, dueño y señor de tantos cortijos. Cualquiera diría que alguien con tanto poderío saldría de la florida para compartir con maquillaje, peluquería y sastrería un ratico más de los muchos que hemos echado juntos. Por ello, te queremos decir que, si nos das a elegir, entre tú y la riqueza, con esa grandeza que lleva consigo... ¡Ay, amor! Nos quedamos contigo”, cantó parafraseando a Los Chunguitos. Y el discurso sigue así: “Otra cosa, otra cosa. Que sigas libre y soberano y te hagas el moño donde te dé la gana. Es verdad que la vida iba en serio, y no lo vimos venir así que, agradecidos, y emocionados, solamente puedo decir gracias por venir”.