Barreda intenta recuperar la polémica del trasvase rechazada en el Estatuto

José María Barreda ha vuelto de sus vacaciones con las pilas muy cargadas tras el varapalo que supuso el rechazo del Estatuto manchego, por el que peleó durante años para sacarlo adelante. El presidente de Castilla-La Mancha vuelve a cargar contra su eterna pesadilla, el trasvase Tajo-Segura, para intentar así arañar votos en los comicios autonómicos del próximo mes de mayo.

En esta ocasión, Barreda anuncia que impulsará ante el Congreso de los Diputados una proposición de Ley del Agua, que contendrá todo aquello que se le privó al no prosperar el Estatuto. El presidente aprovechó el arranque del curso político con el debate del Estado de la Región en las Cortes de Castilla-La Mancha para anunciar esta iniciativa.
Para el líder autonómico castellanomanchego, la proposición de Ley «tratará de recuperar lo que el Estatuto preveía para esta Región en materia de participación de órganos de gobierno, en planificación hidrológica, en inversiones y en la gestión de los recursos que afectan a nuestra Comunidad».

 «La sociedad de Castilla-La Mancha, representada por la Mesa del Agua, nos ha pedido que ni cedamos ni nos resignemos y yo ni cedo ni me resigno», aseguró Barreda, quien también informó de que en las próximas semanas se constituirá un nuevo Consejo Regional del Agua, que estará integrado por la Administración regional y local, organizaciones empresariales, sociales, medioambientales, universidades y expertos. Por último, advirtió que no cesará en la exigencia del máximo nivel de competencias para la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha.

Con estas palabras, Barreda no ha hecho más que recuperar la polémica del trasvase Tajo-Segura con el firme propósito de usar el agua como arma electoral para conseguir más votos y dar así la vuelta a las encuestas que le presagiaban malos resultados en las urnas. Y además, ya tiene el pretexto ideal para volver a responsabilizar a los populares de impedir que Castilla-La Mancha tuviera garantizadas sus necesidades de agua con el Estatuto manchego.
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), José Manuel Claver, criticó a Barreda «por jugar con el trasvase, algo tan vital para la Región de Murcia, para su beneficio electoral; es impresentable».

«Con esta proposición de Ley del Agua, Barreda vuelve a tener como fundamento el mismo objetivo anterior, que es el meramente político», insistió Claver, quien opinó que esta iniciativa del presidente castellanomanchego «es una estrategia para forzar a que el PP de Castilla-La Mancha, liderado por Cospedal, tome una postura u otra y todo eso es de cara a las elecciones, una vez más».

El presidente de los regantes murcianos indicó que lo más probable es que el texto de esa proposición de Ley del Agua sea «de lo más extremo y que en su momento puede que no sea aceptado, pero entonces Barreda dirá que el otro partido no defiende los intereses de los ciudadanos de Castilla-La Mancha», tal y como sucedió recientemente con la retirada del Estatuto castellanomanchego.

«Es una vergüenza que este hombre se dedique a jugar con el trasvase solamente con fines electorales. Estamos hartos que este caballerete solamente se dedique a esto», afirmó con resignación Claver.