Valencia

Alonso el rival a batir

En apenas unos meses Fernando Alonso y Ferrari han dado la vuelta a la temporada 2010 de la Fórmula 1. Todo empezó en Valencia, donde el monoplaza presentó esperanzadoras mejoras, y tres meses después el asturiano se ha aupado hasta el segundo lugar de la clasificación y con muchas posibilidades de conseguir su tercer título mundial

La Razón
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Es cierto que todavía restan cuatro carreras, pero el estado físico y mental del español está muy por encima de Webber, Hamilton y Vettel, sus principales rivales. Ayer volvió a demostrar que es el mejor piloto de la actual parrilla de salida. Aguantó la presión hasta el final y convivió con el riesgo durante buena parte de la prueba. Arrancó desde la pole y su salida no fue precisamente buena, aunque suficiente para tapar la trayectoria a Vettel, que a punto estuvo de superarlo. En Italia Button le robó la cartera pero esta vez pudo corregir a tiempo. Desde ese momento Vettel no cejó en su empeño de adelantarle. Los dos calcaban sus tiempos y por detrás el líder de la clasificación general, Webber, optaba por una estrategia impropia de un aspirante al título. El coche de seguridad salió a pista para retirar un coche accidentado y el australiano optó por realizar su parada obligatoria y poner ruedas duras.

Webber, décimo, se colocó a diez segundos de Alonso y eso significaba que el español necesitaba otros 15 segundos para tener una parada en boxes tranquila. Fue en esos momentos cuando la tensión fue máxima porque, si llega a salir otro coche de seguridad, Webber hubiera sido el ganador. Pero las cosas salieron bien. El español consiguió la ventaja suficiente y realizó el cambio de neumáticos a la vez que Vettel. Alonso entró con un segundo de ventaja y sus mecánicos le dieron otro más sobre el alemán para regresar a pista. Fernando invirtió en la maniobra de entrar y salir 30,2, mientras que Vettel lo hizo en 31,1. Fue en el momento oportuno, porque minutos después Kobasyahi provocaba una nueva neutralización. Esta vez Fernando tuvo mucha suerte. Mientras tanto, Hamilton se autoeliminaba después de sufrir un toque con Webber que no mereció sanción por parte de la FIA. Al final de la carrera Vettel intentó el adelantamiento, pero suponía mucho riesgo. Alonso ganó en Singapur con total autoridad y, lo que es mejor, proyectó una enorme sensación de poderío frente a sus rivales. Esta vez sí, la victoria en Singapur fue contundente... para tristeza de la prensa británica, que no preguntó nada en la conferencia de prensa.


Italia, rendida
El trabajo de Fernando Alonso dentro de la escudería Ferrari no está pasando desapercibido para los aficionados italianos. Ayer durante la conferencia de prensa posterior a la ceremonia del podio, algunos periodistas italianos (muy influyentes en el paddock de la F-1 y sobre todo en el entorno de la «Scuderia», afirmaron que la clave del éxito residía en la constancia y la capacidad técnica de Fernando, sólo comparable con Schumacher. Eso sí, habla mejor italiano y es más simpático. En Ferrari ya nadie duda de que es la referencia que necesitaban desde la marcha del clan Todt, Brawn y «Schumi». Massa ha pasado a un completo segundo plano e incluso se rumorea sobre su marcha en 2011.